La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del instituto Zubiri-Manteo de Donostia ha reclamado públicamente que se pongan en marcha "medidas de seguridad para el alumnado y el personal del centro ante las ilegalidades y peligros de la obra del GOe", la segunda sede del BCC que se construye en la actualidad entre la avenida de Navarra y el edificio de la calle Alejandría.
La AMPA asegura en un comunicado que las familias "han tenido que solicitar a la Guardia Municipal la medición del ruido" que provoca la maquinaria de obra en horario de estudios y añade que "está provocando la imposibilidad de seguir un ritmo adecuado en las clases". Las mediciones han certificado, añade la asociación, "que los niveles de ruido superan los límites legales permitidos". Además, añaden que se producen vibraciones en las tuberías que pasan por las aulas y que la situación es "insoportable para alumnado y profesores".
La entidad critica al Ayuntamiento, al que acusa de que "no ha tomado medidas correctoras ni se ha plantado la paralización de la obra". "Se está permitiendo que se esté cometiendo no solo un perjuicio sobre el alumnado y el centro sino una ilegalidad ante el incumplimiento de la normativa em materia de ruido y contaminación acústica", dice.
Informes de ruido
Además, señala que las familias han accedido al estudio de impacto acústico que la constructora Amenabar ha encargado y presentado al Ayuntamiento "cuando la obra llevaba más de un mes en marcha" y añade que los informes municipales señalan que las medidas son "insuficientes". "Resulta sorprendente que la obra comenzara sin ese estudio preceptivo, que se haya presentado una vez empezada la obra y que, a pesar de los informes, "ni se haya paralizado la obra ni se hayan aplicado medidas sancionadoras a la constructora".
Tránsito de camiones
Las familias de estudiantes que acuden a Manteo, de entre doce y 16 años también, se quejan de la "falta de seguridad" por el paso de camiones junto al centro de estudios en momentos de entrada y salida. Recuerdan que se han dirigido a instituciones como el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento, la delegación de Educación, el Ararteko e incluso el Defensor del Menor. “Los menores acuden al centro por Rodil, una vía que tiene una acera que no cumple las medidas de seguridad y ahora, además, en esta vía estrecha entran y salen camiones coincidiendo con los horarios de entrada y salida del centro educativo sin ningún tipo de supervisión ni control por parte de Guardia Municipal”, se quejan.
Rellenos "ilegales"
Por otra parte, la AMPA también señaló en su comunicado su preocupación por la falta de información relativa "a la posible existencia de suelos contaminados". Dicen no entender que el Ayuntamiento "no haya actuado de forma preventiva ante la confirmación de existencia de rellenos ilegales en la zona".
Afirman que tanto el estudio geotécnico del proyecto como una sentencia de 2007 certifican que esos terrenos cuentan con material procedente de otras zonas de Gros que IHOBE tiene catalogadas como suelos potencialmente contaminantes, aunque el terreno del GOe en sí no formara parte del mapa de presunción de contaminación. "Por lo tanto, a todas luces, este terreno también puede ser peligroso", aseguran y añaden que "el gobierno municipal ha decidido ignorarlos con el consiguiente peligro".
Por ello, solicitan al Gobierno Vasco "que tiene capacidad para promover su análisis tome la iniciativa y garantice la seguridad de nuestros menores porque ellos tienen la competencia para ello”.
Asimismo, señalan en su comunicado que han mostrado su preocupación por escrito a todas las administraciones competentes "pero vemos que nos ignoran y no nos dan ningún tipo de respuesta", se quejan. Por ello consideran que "ha llegado el momento de salir a denunciar públicamente esta actitud irresponsable". "Queremos respuestas y medidas ya. La obra lleva más de un mes en marcha y no han dicho nada al centro ni a las familias. Nos están ignorando y no lo podemos permitir. Está en juego la seguridad y salud de nuestros hijos e hijas”, dicen.
