El Ayuntamiento de Donostia ha concedido este martes la licencia de primera ocupación parcial al Hotel Nobu, lo que permitirá al establecimiento, cerrado desde principios de noviembre, reabrir de forma inmediata. De hecho, en la noche del pasado lunes, ya se percibía movimiento e iluminación en el interior de alojamiento.

El departamento de Urbanismo ordenó el cierre del hotel tras comprobar que carecía de Licencia de Primera Ocupación, según informó el Ayuntamiento. "Las inspecciones técnicas determinaron que el hotel no cumplía varias cuestiones relativas a la normativa, con lo que no era posible conceder la licencia preceptiva", añadió el Consistorio que, sin embargo, no ha dado a conocer aún las razones técnicas que llevaron a la clausura del alojamiento de lujo abierto en agosto.

El alcalde, Eneko Goia, negó que las causas del cierre tuviesen que ver con las denunciadas por Áncora, que aludió a numerosos incumplimientos del Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc). El regidor dijo que "no tiene nada que ver" y recordó que, tras la apertura del hotel, “se les habían señalado las cuestiones que había que subsanar” para obtener el permiso municipal. Se comprometieron a hacerlo, añadió el alcalde, "pero no lo han hecho", añadió.

El hotel Nobu, cerrado, en Miraconcha. Ruben Plaza

Según informó el Consistorio este martes, desde el cierre, los propietarios del hotel han trabajado "estrechamente con los departamentos municipales para regularizar las cuestiones pendientes".

Una vez subsanadas, Urbanismo ha autorizado la apertura parcial del establecimiento hotelero, "con la única salvedad de la planta bajo cubierta, que no podrá ser utilizada por el momento".

"Esta planta presenta unas características en su construcción que podrían colisionar con la ficha del Peppuc, que protege el edificio, y que pueden ser interpretables en su aplicación", dice el Consistorio. Por ello, Urbanismo ha emplazado a la propiedad a solicitar la legalización de esta zona, "lo que será sometido a análisis por parte de los técnicos municipales para comprobar si es compatible o no con el grado de protección del edificio".

El edificio del Nobu, la antigua villa Vista Eder, tiene un grado de protección en grado D en el Peppuc, "por su importancia paisajística en el conjunto de Miraconcha".