Áncora ha denunciado ante el departamento de Urbanismo de Donostia las obras realizadas en el hotel Nobu, situado en la antigua villa de Miraconcha 32.

La asociación asegura que tanto la destrucción de la fachada posterior como de ambos laterales “en su práctica totalidad” han dejado el edificio histórico “reducido a su mínima expresión material, equivalente a una delgada lámina frontal”. Además, añade que estas actuaciones infringen el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc) y que no están amparadas por la licencia de derribo, que solo permitía vaciar el interior del edificio, “con preservación estricta de sus cuatro fachadas”.

Áncora asegura que la licencia de obra mayor otorgada por el Ayuntamiento tampoco lo permite porque impone la realización de los refuerzos y apuntalamientos para conservar toda la envolvente protegida. 

También califica de “ilegal” la eliminación de elementos declarados “permanentes” y “no sustituibles, como el alero de madera con todos sus jabalcones, el balcón de carpintería artística de su fachada principal y la herrería de estilo y época modernista, que llevaba inserto el nombre de la finca”.

También critica el “recrecimiento clandestino que resulta muy notorio” en la cubierta y asegura que los promotores del hotel actuaron “con mala fe”, “mintiendo para obtener los sucesivos permisos municipales y ocultando múltiples incumplimientos”.

Finalmente, dice que el hotel no tiene licencia de primera utilización ni de funcionamiento, “lo que ha llevado a dictar sendas medidas preventivas de paralización de la actividad (con fecha 11 de agosto y 6 de noviembre), que están siendo incumplidas”.

Áncora agrega que "corresponde al Ayuntamiento velar por la protección y fomento del patrimonio catalogado, siendo evidente que no está ejercitando sus potestades de vigilancia y control en la forma debida". A su juicio, "muchos donostiarras perciben que Urbanismo utiliza una doble vara de medir: se muestra intransigente con los particulares que realizan pequeñas reformas en sus viviendas, tolerando toda clase de irregularidades cuando se trata de grandes inversores o cadenas hoteleras".

Así, la asociación ha pedido que se abra una investigación sobre lo ejecutado.