Donostia ostentará a lo largo de este año el honor de ser Capital de la Economía Social. Y para ello ha elegido un lema que todo lo dice: “poner a las personas en el centro”.

Y es que son las personas el eje de una forma de coser el tejido productivo de forma “más justa”.

Poner a las personas en el centro de la economía, un lema repetido en la presentación de la capitalidad que ha tenido lugar esta mañana en la sede de Gureak en Donostia.

Han sido muchas las y los representantes institucionales y empresariales que han querido secundar con su presencia la puesta de largo de una capitalidad que tendrá como principal hito la Cumbre Europea de la Economía Social que acogerá Donostia los días 13 y 14 de noviembre bajo el título El impacto de la Economía Social como motor de transformación, encuentro este de alto nivel que no será, ni de lejos, el único evento incluido en el calendario de este año.

Gureak, como ejemplo de lo que significa la Economía Social y el hecho de poner a las personas en el centro, ha sido el escenario elegido para la presentación.

Al acto han acudido, entre otras personalidades, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Idoia Mendia; el presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, y la presidenta de la Red vasca de Economía Social, Rosa Lavín, oficiando de anfitrión el director general de Gureak, Asier Vitoria.

La importancia de ostentar esta capitalidad ha sido destacada por todas las personas que han intervenido en el acto de hoy por distintos motivos. Porque, destacaron quienes han tomado la palabra, Gipuzkoa “es un territorio vertebrado en gran medida por la Economía Social”, ya que las empresas cooperativas que funcionan en el mismo son generadoras de riqueza, empleo e igualdad.

La Economía Social aglutina en Gipuzkoa, en la actualidad, el 10,2% del empleo, con 44.000 personas trabajadoras y un peso en empleo industrial total del 20,1%.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha afirmado que la ciudad asume como “un honor y un reto” tomar a Santiago de Compostela el relevo como Capital de la Economía Social, añadiendo que “desde la humildad, creemos que podemos exportar un modelo” de proceder, como el de Gureak.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha afirmado que la Capitalidad es, de algún modo, “un reconocimiento a una realidad de pasado, presente y futuro enraizada en nuestra historia y valores”.

Idoia Mendia ha querido poner el acento en lo que esta capitalidad supone como oportunidad “para caminar hacia una nueva cultura empresarial que se impregne de la Economía Social”.

La ministra de Trabajo, por su parte, destacó que la Capitalidad permite “visibilizar el modelo de Economía Social y su impacto transformador”, poniendo el foco en un territorio en el que el peso del cooperativismo es grande.

“Hablar de las personas es compatible con la competitividad”, ha subrayado Díaz, quien ha destacado que Donostia podrá ser un polo de atracción “del talento joven” hacia la Economía Social.

“Ha llegado el momento de la Economía Social en estos tiempos de crisis y guerra”, ha abundado Yolanda Díaz, que ha recordado que esas empresas aportan, a nivel estatal, el 10% del PIB y en ellas desarrollan sus funciones 2,5 millones de trabajadoras y trabajadores.

Programa

Más allá de la Cumbre Europea de la Economía Social de noviembre, Donostia acogerá a lo largo del año diversos foros y encuentros en torno a este tema, actos divulgativos, ferias de empleo e, incluso, la reunión del intergrupo que en el Parlamento Europeo trabaja en este ámbito.

En el programa se incluye como una de las citadas destacadas el Día Internacional de las Cooperativas, que tendrá lugar el 1 de julio, un evento que será retransmitido desde Donostia al mundo. 

¿Qué es la economía social?

 La economía social, según explica la Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES), se sustenta en varios ejes: primacía de las personas y del fin social sobre el capital, aplicación de los resultados obtenidos de la actividad económica principalmente en función del trabajo aportado y servicio o actividad realizada por las socias y socios o por sus miembros y, en su caso, al fin social objeto de la entidad; promoción de la solidaridad interna y con la sociedad que favorezca el compromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad; y la independencia respecto a los poderes públicos.