El Pleno ordinario de este jueves en el Ayuntamiento de Donostia fue el primero del año, un año electoral. Quien sabe si por eso, o por casualidad, a algunos corporativos se les afiló el verbo y palabras como “provinciano”, “cobarde”, “charlatán” o “maleducado” se escucharon en medio de los debates. 

La calificación al PNV de “provinciano” por parte del portavoz del PP, Borja Corominas, estrenó los calificativos poco amables. Más tarde, el mismo portavoz consideró que la concejala de Movilidad, Pilar Arana, que no volverá a presentarse en la lista electoral jeltzale, ha sido forzada a ello, lo que consideró una “decisión cobarde” del alcalde. El primer edil, más tarde, llamó “maleducado” a Corominas y, tras asegurar que Arana es quien ha optado por dejar el Ayuntamiento, dijo al antes concejal en Madrid: “Trae formas que no son ni queremos que sean de nuestra ciudad; quizás sean de otros lugares y le renten, espero que aquí no”. 

Los calificativos de “charlatán” y “terraplanista” también saltaron en ambas direcciones y el alcalde ejerció de defensor de su equipo recordando al popular que había aludido en otras ocasiones a distintas concejalas como “cacatúas” y “listillas”. El concejal de Deportes, Martin Ibabe, por su parte, llamó “portacoz” a Corominas y agradeció los discursos de los demás ediles populares, con menos adjetivos. “Asistimos a los mamporrazos de la derecha española y vasca”, se mofó la portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere.