La mayoría de la que goza el Gobierno municipal PNV-PSE permitió este jueves aprobar de modo definitivo el Plan Especial de San Bartolomé, que fija en un máximo de 200 las plazas del estacionamiento que se construirán bajo el centro comercial, de 8.000 metros cuadrados, previsto bajo la actual ladera del antiguo convento. El plan contó con el rechazo de todas las formaciones de la oposición, que criticaron tanto el centro comercial como el estacionamiento asociado a él.

Los tres partidos de la oposición   –EH Bildu, PP y Elkarrekin Donostia– coincidieron en señalar la existencia de informes de técnicos municipales que alertan de los problemas de tráfico que se puede generar el proyecto en la calle Easo, donde, según está previsto, se eliminará un carril junto al muro para el acceso de los vehículos que se dirigen al parking, que tendrá uno de los accesos en esta calle, cerca del cruce con la calle San Bartolomé.

En concreto, el concejal de EH Bildu, Ricardo Burutaran, aseguró que informes de expertos municipales han advertido de las afecciones al transporte público que se pueden producir en la calle Easo, donde el transporte público y el privado irían por un único carril, si no se desvían los autobuses. Asimismo, añadió que el Ejecutivo local “consigue cambiar informes desfavorables por otros favorables”.

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, mostró su malestar de modo especial con la postura de Burutaran, al que acusó de “incoherente e insolidario”. La corporativa jeltzale se dirigió al concejal de Urbanismo en la legislatura de Bildu y le dijo: “Es incoherente e insolidario modificar la postura, cuando el actual gobierno municipal apoyó la propuesta del de entonces para que el desarrollo fuera viable”. 

La oposición alerta de los problemas para el tráfico y el comercio local

“Obligación” de aprobar

“Tenemos que aprobar ahora, diría que hasta por obligación, una cuestión que trajo usted, que la aprobó usted, porque es un planeamiento de desarrollo, y ahora va a ir en contra de lo que usted planteó”, señaló. Arzallus aseguró que la modificación del Plan General de San Bartolomé contó con el visto bueno del gobierno de Bildu, “que incluyó un cambió de calificación de una parcela para hacer un hotel, aunque ahora están en contra de los hoteles”. Si no hubiera sido así, añadió, el actual Ejecutivo no se tendría que “comer” el actual expediente porque “en urbanismo no se puede hacer lo que le da a uno la gana”. 

Las críticas por aspectos medioambientales del plan aprobado llegaron de la mano del concejal de Elkarrekin Donostia Bixente Sacristán, que aseguró que “la ladera actual se convertirá en una cubierta de edificación prácticamente”. Asimismo, dijo que la obra destruirá esta zona natural del centro de Donostia y generará “ruido, polvo y contaminación atmosférica en un entorno muy afectado ya por las obras de San Bartolomé y del Topo”. También manifestó que el parking producirá “grandes afecciones” y que mientras en el Centro hay 46 estacionamientos por cada mil habitantes, la media de Donostia son 13. Finalmente, recordó que tanto los comerciantes como vecinos de la zona han mostrado su oposición al proyecto. 

Precisamente, con la aprobación del Plan Especial quedaron rechazadas las alegaciones presentadas tanto por la asociación vecinal Erdian Bizi, como por la asociación de comerciantes Ba Gera y por el partido Eusko Alkartasuna.

Por su parte, el portavoz del PP, Borja Corominas, dijo que “los clientes son atraídos a los centros comerciales del exterior y expulsados de la ciudad por el alcalde y sus disparatadas políticas públicas”. El plan aprobado, a su juicio, “ahonda en el borrado de identidad de la ciudad, con toneladas de hormigón, mármol y cristal”, en una estética que achacó al PNV que, según manifestó, “es producto de sus complejos provincianos”. “Los donostiarras construyeron la ciudad antes de que los nacionalistas bajaran de los caseríos”, dijo en una de sus intervenciones. “Van a aprobar un proyecto intuyendo el impacto negativo para el comercio y sabiendo el impacto que va a tener en la estética y la movilidad de la ciudad”, concluyó.

OTA sin viñeta para furgonetas

Por otra parte, todas las formaciones políticas aprobaron por unanimidad un texto presentado por EH Bildu para instar a Renfe y Adif a tomar medidas para evitar peligros durante las actuales obras de la estación de Herrera. Numerosas personas cruzan las vías por lugares inadecuados, con el consiguiente peligro para ellas y molestias al vecindario ya que los trenes les alertan con sus silbatos.   

Además, los cambios en la OTA para su implantación en Loiola, Melodi y otras zonas de Aiete llegarán con retraso, tras la aprobación definitiva de las últimas modificaciones este jueves. Finalmente, no se otorgará viñeta de residente a las furgonetas de gremios, ni caravanas-vivienda porque serían 3.500 vehículos más en toda la ciudad, dijo la concejala de Movilidad.