Cerca de 200 niños y jóvenes se divirtieron ayer de lo lindo en la cuarta edición de la guerra de merengue de Sagüés, una iniciativa que ha ido creciendo en adeptos en sus cuatro años de vida en vista de las altas dosis de diversión que produce, proporcionales al azúcar de los 500 litros de merengue fresco elaborados para servir de proyectil en esta dulce guerra.

El acto festivo terminó embadurnando no solo a los participantes en las tres mangas (menores de seis años, hasta 16 y de más de esta edad) sino, también, a parte de los organizadores e informadores de televisión, algunos de los cuales terminaron su mañana de trabajo pringados de arriba a abajo de merengue, como un Yeti, en este caso, a punto de nieve.

El sencillo juego que propone el acto festivo consiste en que dos equipos se colocan a ambos lados del campo y tienen que ensuciar a sus contrincantes con el merengue depositado en unas cajas. Sin embargo, es tanta la tentación que antes de atacar a los contrarios, los participantes empiezan a manchar a sus propios compañeros, por simple diversión, y la pelea entre ambos bandos tarda en arrancar, a pesar de los ánimos del presentador y de la animosa música elegida por el DJ para la batalla.

Finalmente, el más limpio de cada tanda resultó ganador, según decidió el jurado, compuesto por Héctor Barrenetxe, de Pastelería Barrenetxe, otros miembros de la empresa familiar, la modelo Raquel Valencia y la doctora Arantza López Ocaña, entre otros.

Las duchas portátiles instaladas junto al campo de juego permitieron a los participantes volver a la vida normal sin merengue. Excepto algunos, que bajaron a la playa a convertirse en croquetas dulces.- N.G.