Malestar en Loiola por la falta de fondos para su estación
Lakua busca financiación para empezar la obra en 2015, aunque "sin garantías"
Donostia - Más de un centenar de vecinos se dieron cita en la tarde del pasado martes en la casa de cultura de Loiola para asistir a la comparecencia del viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco, Antonio Aiz, que acudió al barrio a petición de la asociación de vecinos para explicar la actual situación de las obras del trazado de EuskoTren que afectan a este barrio.
Tras el encuentro, representantes de la entidad vecinal anunciaron que iniciarán movilizaciones para reclamar que la obra de la estación del Topo en Loiola no siga parada y avance para lograr la anunciada regeneración urbana del barrio. "Hay mucho enfado entre los vecinos porque, aunque hayan cambiado los partidos, el Gobierno Vasco es la misma institución antes y ahora y exigimos los trabajos", señaló el presidente de la asociación de vecinos, Igor Alonso.
Aunque los trabajos prosiguen en el nuevo puente del Topo sobre el río Urumea, la obra sigue parada en el entorno del espacio reservado para la nueva estación: hace cuatro años que se construyó un gran muro con un apeadero provisional que, al no haberse iniciado los trabajos de la nueva estación, no se ha estrenado.
En el transcurso del encuentro, los residentes del barrio que asistieron a la reunión mostraron su desacuerdo por la paralización de los trabajos, que arrancaron en la pasada legislatura, aunque no existían compromisos económicos para continuarlos y tampoco se abrieron con el nuevo Gobierno Vasco. Así pues, el barrio quedó dividido en dos por medio de un gran muro, algo que puede alargarse durante tiempo, ya que los trabajos no tienen fecha segura de inicio.
dos años de obras Aiz aseguró a los presentes que "el objetivo y la prioridad es que las obras puedan empezar en 2015". Sin embargo, añadió que, por el momento, el Ejecutivo de Vitoria carece de partida económica para ello por lo que "busca financiación para garantizar el proyecto en su integridad", una actuación que durará dos años, según los planes.
Aiz insistió en que la situación generada en Loiola "es heredada" del anterior departamento de Transportes, dirigido por el socialista Iñaki Arriola, y añadió que su departamento "está dando pasos firmes hacia una solución que pueda ser satisfactoria para todas las partes".
En el encuentro estuvieron presentes también representantes del Ayuntamiento de Donostia como la concejala de Infraestructuras y Servicios, Nora Galparsoro, que aseguró que la capital guipuzcoana "no puede esperar más tiempo a que el Ejecutivo de Gasteiz apueste de una vez por esta infraestructura". "Les han prometido una y otra vez a los vecinos que este proyecto iba a ser realizado ahora y es el momento de cumplir lo prometido, no de poner excusas", añadió la corporativa.
Galparsoro recordó que dejar de lado esta previsión "tendría un efecto negativo sobre el proyecto de bulevarización de Loiola" y "no se podría regenerar de la forma debida un entorno de la ciudad que necesita actuaciones urgentes". La concejala agregó que si no se ejecutan la estación y el viaducto sobre el que se construiría, el paso proyectado entre Ciudad Jardín y Loiola "quedaría en entredicho".
Asimismo, recordó que todas las infraestructuras ferroviarias que dependen del Gobierno Vasco -como el intercambiador previsto en Riberas de Loiola, las obras del Topo en Loiola o el ramal a Altza, ya en ejecución- tienen el apoyo de todos los grupos políticos de la Corporación donostiarra. Además, criticó "la falta de voluntad política del PNV y PSE que decidieron no incluir en los presupuestos de 2014 ninguna partida para esta infraestructura".