Donostia. Los responsables del Patronato de Deportes de Donostia firmaron ayer la recepción de la obra de reparación de la cubierta de Illumbe, que se encontraba estropeada y no podía abrirse. Los trabajos de arreglo del techo retráctil, que dispone de dos párpados para que los espectáculos taurinos puedan celebrarse al aire libre, han costado 50.000 euros a la entidad municipal, que se hizo cargo del recinto cuando el concurso para la gestión de Illumbe quedó desierto.
El pasado año, los espectadores de la corridas de toros de la Aste Nagusia sufrieron con las altas temperaturas del recinto, ya que la cubierta retráctil no llegó a abrirse ante las dudas existentes sobre si podría cerrarse después. A partir de ahora, según explican fuentes del Patronato de Deportes, la cubierta de Illumbe está "en perfecto estado", lista para tener abiertos ambos lados en la primera corrida de toros, que se celebrará el domingo 14 de agosto.
Los trabajos de reparación comenzaron a finales de mayo, una vez concluida la temporada deportiva del Gipuzkoa Basket Club, y finalizaron la pasada semana. La empresa Lanik, la misma que ideó y construyó la estructura que cubre el coso taurino y recinto deportivo, ha sido la encargada de reparar los motores que no funcionaban correctamente. Asimismo, ha construido dos pasarelas paralelas a la rodadura de la cubierta, lo que permitirá a los operarios llevar un buen mantenimiento de la instalación, al contrario de lo sucedido hasta el momento.
La ausencia de estas pasarelas dificultaba un adecuado mantenimiento del techo, ya que los trabajadores peligraban si subían al techo curvo de PVC sin una sujeción adecuada. Ello también ha contribuido al incorrecto mantenimiento de los mecanismos que hacen funcionar la apertura y cierre de las dos alas y su posterior bloqueo.
Además del arreglo de la cubierta traslúcida, la entidad deportiva municipal ha tenido que gastar otros 30.000 euros en distintas labores de mantenimiento del recinto, ahora dedicado casi en exclusiva a acoger partidos de baloncesto, con la excepción de la semana taurina de agosto.
FRICCIONES El coste de las labores de arreglo y mantenimiento del complejo de ocio ha sido objeto de fricciones entre el Ayuntamiento y la empresa de la familia Chopera, Nuevo Desarrollo de Anoeta, gestora de Illumbe hasta que su adjudicación fue anulada en los juzgados.
Cuando, posteriormente, quedó desierto el concurso para su gestión, el Patronato de Deportes se encontró con una nueva instalación de la que ocuparse. Para compensar los desperfectos retuvo a Nuevo Desarrollo de Anoeta 1,2 millones de euros del total de 21 millones que tenía que pagarle por quedarse con el recinto, tal y como estaba acordado. El asunto acabó en los tribunales.