- ¿Cómo está usted y cómo está el equipo?

-Ya te lo puedes imaginar... las chicas están pletóricas, porque al final ha sido una temporada increíble. Ha sido el resultado de un gran trabajo realizado por cada uno de los integrantes del club y de la plantilla, y todo lo que nos ha pasado ha sido bueno.

¿Han podido celebrar ya el logro?

-Sí, algo pudimos hacer. Primero, hicimos una comida en una sociedad, en petit comité, y después, por la tarde, tuvimos un pequeño recibimiento en el que enseñamos todas las banderas conseguidas en los últimos dos años en el Ayuntamiento de Tolosa con la alcaldesa y otros alcaldes de Tolosaldea. Después hicimos una cena, y yo, que he perdido costumbre, estoy reventado. Quería un día libre, pero no pudo ser (ríe).

Han sido varios los intentos. ¿Esta temporada también pensaban que estarían entre las mejores?

-En nuestra liga sí. Era nuestro objetivo, y yo cuando llegué al club dejé claro que había que arrancar el proyecto con decisión para en dos o tres años poder estar en la elite. El año pasado no pudo ser, y además tuvimos una mala pasada con la estacha en la segunda jornada del play-off. Este año, a pesar de tener varias bajas, vista la dinámica del equipo, yo estaba convencido. Por la calle no lo puedes decir, pero yo a ellas les decía que eran las mejores y que iban a subir a la Liga Euskotren. Y, al final, lo hemos logrado.

Además, lo han conseguido con cierta solvencia, ganando las dos jornadas del 'play-off'.

-No puedo decir que no me sorprendió, porque antes de la regata siempre piensas que podrá ser duro y se podrá complicar el asunto, pero creo que estábamos en disposición de hacerlo y así fue. El equipo ha estado muy fresco todo el verano, todas las remeras han ganado alguna bandera y hemos conseguido la rotación perfecta. Al final del curso, en la época más importante, si que he ajustado más el equipo haciendo menos cambios, para mantener un bloque. Si entrenan la mayoría de las veces las mismas, te permite que, además de tener al equipo enchufado, puedas ir haciendo un gran bloque principal. Las sensaciones fueron buenas al comienzo de la temporada y al final también. Trabajamos bien el play-off, y las remeras han aprobado con nota el examen final.

¿Con qué sensaciones llegó el equipo?

-Lo que percibí fue mucha más seriedad y saber estar que el año pasado. Todas son muy jóvenes, pero la madurez que han mostrado este verano, sobre todo en el último mes y medio, ha sido increíble. Lo he notado desde la tierra, y el bote también lo ha notado. Hemos madurado como equipo en el momento oportuno.

¿Haber ganado en La Concha a Hondarribia les dio un punto de tranquilidad?

-Sí, está claro que eso anima. Íbamos a por eso, sin perder la cabeza si no lo conseguíamos. Sabíamos que íbamos a pelear con Hondarribia y que si hacíamos bien nuestro trabajo podríamos vencer.

La valoración final del curso, por lo tanto, es muy buena.

-La temporada ha sido de ensueño. Piensa que somos un club sin trainera, sin remos... Lo he dicho muchas veces, pero quiero volver a agradecer al club de San Pedro su ayuda, porque sin ellos no estaríamos en el agua. Nos han dejado la trainera, los remos y también el remolque. A partir de ahí, tener remeras que vienen a entrenar desde Amezketa o Idiazabal es algo increíble. Son unas niñas, y las palizas que se meten no las harían otras remeras más veteranas. Además de ser buenas remeras, el grupo humano que hemos creado lo querrían en cualquier otro club. Todo es fácil de llevar. La valoración no es de diez, es de 100.

¿San Pedro tendrá entonces una pequeña parte en la Liga Euskotren?

-Sin ninguna duda. Todas las personas del club, desde el presidente hasta el delegado, se han portado genial con nosotros. Incluso el domingo vinieron a la cena de celebración. Pero, por encima de todos, quiero acordarme de Javier Egurrola, que es quien se encarga de los pequeños detalles... Cualquier club lo querría con él. Todo esto es un conjunto de muchas cosas, y sin el grupo de remeras, sin la directiva, que es nueva, y sin la ayuda de San Pedro, nada habría pasado. Partimos con cero euros de presupuesto y hay mucho trabajo detrás de las alegrías.

Para arrancar desde cero, han crecido muy rápido.

-Así es. Pero el club ha podido crecer gracias al trabajo que todos hemos hecho. La primera vez que hablé con las remeras les expliqué en qué plazos teníamos que conseguir las cosas, y me han dado una auténtica lección. Han sabido gestionarlo todo, luchar y mantener la seriedad de una manera que no me esperaba. Yo he ganado cuatro Conchas como remero, y una más como segundo entrenador, pero el ascenso con Tolosaldea me emocionó muchísimo también. Las remeras me han dado mucho.

¿La idea era crecer, pero dudó en algún momento del proyecto?

-El primer año sí. Este es mi tercer año en el club, y en la primera temporada, cuando cogí el equipo, la gente iba a entrenar por hobby, como quien va al polideportivo. No se lo creían, y el remo es un deporte de competición y muy duro. Siempre se ríen cuando a veces les recuerdo que el remo no es como el golf, que coges un palito y le das a una pelota. Traté de explicarles la exigencia y la dureza que requiere el remo, y poco a poco fueron viniendo a entrenar con más ganas que nunca para ser buenas remeras. El primer curso nos costó un poco más, incluso algunas se fueron de viaje con el colegio después de haber ganado la primera bandera. En ese momento cogí al equipo y les expliqué nuevamente cuál era el proyecto. El objetivo era claro: trabajar, trabajar y trabajar, y si queríamos conseguir algo teníamos que darlo todo en todos los aspectos. A partir de ese momento, en cambio, siempre hemos sido competitivas y hemos vivido un sueño. Vamos a competir con las mejores y Tolosaldea ya es una realidad.

No hay vuelta atrás, ya están en la elite. Habrá que seguir creciendo.

-Por supuesto. A nivel personal, todas y cada una de ellas son muy ambiciosas; por esa parte estoy convencido de que trabajarán para darlo todo. Lo que me gustaría es que todo el bloque siguiese y que pudiésemos conseguir una nueva embarcación y traer algo más de material para que estén todavía más motivadas. Al final, el hecho de hacernos con nuevo material es porque ellas lo han conseguido en el mar.

Entiendo que seguirá al frente del equipo. ¿Cuál es su plan?

-Esto lo tengo clarísimo: seguiré en el club si todas las remeras siguen en él. Esa es mi primera idea, y la directiva ya va a comenzar a reunirse con ellas para ver qué pensamientos tiene cada una. Si sigo al frente, el objetivo será el mismo. Si hasta ahora hemos trabajado mucho, participar en la Liga Euskotren nos requerirá todavía más trabajo y más esfuerzo. ¿Cómo lo encaminaremos? Yo intentaré que las chicas sean cada vez mejores y que sigan aprendiendo, y lo demás ya será otro tema.

Que se puedan cumplir sus ideas y que dirija el proyecto en la Liga Euskotren entonces...

-Ojalá. Sería como cumplir un sueño.

"Seguiré en el equipo si todas las remeras siguen en el club; al principio dudé, pero ellas me han dado una gran lección"

"He ganado cinco Banderas de La Concha, pero el ascenso con Tolosaldea me emocionó mucho"