Mikel Urrutikoetxea y Jon Ander Albisu se clasificaron para la final del Torneo de San Fermín con una exhibición este jueves en el Labrit de Iruñea. Sobre todo, el delantero vizcaino estuvo agresivo y acertado ante unos desconocidos Aimar Olaizola y Jon Mariezkurrena, que regresaba a la disciplina de Baiko Pilota y llevaba dos meses sin vestirse de blanco. Lo acusó. Cometió siete errores. Los navarros encajaron un 2-22. Es la primera vez que el veterano campeón de Goizueta recibe tamaño correctivo en un partido de parejas en toda su carrera. El encuentro duró apenas 39 minutos y no se cruzaron más de 206 pelotazos. De todos ellos, el más activo fue Urrutikoetxea, ambicioso, chisposo y entonado.

El vizcaino, además, sintió un pinchazo en el abductor de la pierna derecha en el saque del tanto 16 que encendió las alarmas sobre su estado físico. El de Zaratamo se tuvo que retirar a vestuarios y ser atendido por el médico de la empresa. Aunque pudo terminar el duelo, este viernes ha sido sometido a pruebas en Tolosa y este sábado se adoptará la decisión sobre su participación en la final del domingo.

Con todo, Urrutikoetxea completó una gran actuación, en la que no se cuentan fallos y logró un total de trece tantos. Buena noticia. Al vizcaino se le ve con nervio.