- La incertidumbre y las dudas que proporcionan los datos sobre la incidencia que la peste porcina africana tiene en Europa mantiene en vilo tanto a productores como a cazadores. Aunque la afección en la cabaña de cerdos domésticos se redujo en 2020 un 35% con respecto al año anterior, la cifra ha empeorado considerablemente en el caso de los jabalíes, al haberse incrementado los brotes en un 72,11%.

Las mediciones aportadas por el Sistema de Notificación de Enfermedades Animales de la Unión Europea son una invitación a mantener la prudencia y a continuar con una férrea vigilancia respecto a la situación sanitaria.

Resulta necesario comprobar que “la situación más cercana está mejorando, porque en Francia no se han detectado brotes y en Bélgica han comunicado que están libres de la PPA desde hace más de un año”, señala Florencio Markina. Aunque se siguen detectando algunos casos en Alemania, cuyo origen está en su proximidad con Polonia donde se han detectado varios brotes, la mayor parte de casos parecen concentrarse en el este y no se han extendido al resto del país.

Tampoco es mejor la situación en los países bálticos como Lituania, Letonia o Estonia o también en Hungría, donde de forma continuada se siguen detectando nuevos casos, mientras que en estados como la República Checa donde las autoridades optaron por una eliminación de jabalíes a gran escala se consiguió erradicar la enfermedad.

Con todo, la situación requiere perseverar en una estricta vigilancia y cuidado porque, tal y como recuerda Markina, “si alguien que viene de un país donde haya casos de PPA y deja restos de un embutido en una papelera, es muy probable que se convierta en el foco de un nuevo brote”.