- El Bidasoa Irun afronta hoy el último partido de la primera vuelta con la visita del Barça, en un encuentro que el COVID-19 aplazó en octubre (12.00 horas). "Estamos con ganas, aunque sabiendo la grandísima dificultad", reconoció el entrenador bidasotarra, Jacobo Cuétara, que lamentó tener que jugar este gran partido a las puertas de Navidad sin la afición en la grada por culpa de las restricciones por la pandemia.

"Tenemos sensación de tranquilidad por el trabajo realizado, por los puntos conseguidos y por la situación del equipo", resumió Cuétara, que ve al equipo ante un partido "para disfrutar, sobre todo por la trayectoria que tiene el equipo, los puntos que llevamos, la clasificación para la Copa Asobal...".

La ausencia de espectadores en Artaleku se hará notar: "Vamos a jugar en casa, pero sin público y eso sí que ya es clave, porque nos podría ayudar a igualar la diferencia que hay. Y con bajas importantes. Da Silva y Racotea no jugarán, que son dos jugadores de dos metros de altura y más de 100 kilos, que precisamente contra el Barça los necesitaríamos más si cabe. Es un condicionante importantísimo".

Cuétara ve al Barcelona "en su pico de forma preparando la Final Four de la Velux EHF Champions League y quizás sea incluso la mejor versión de los últimos años", aunque el equipo bidasotarra va a "intentar ser lo más competitivos posibles y hacer bien nuestro trabajo. Queremos disfrutar del partido y ver hasta dónde podemos llegar. Pero hablar de retos mayores sería estar fuera de la realidad. Preparamos el partido para intentar hacerlo lo mejor posible y hacerles daño".

El partido tiene un aliciente solidario especial, ya que el Bidasoa jugará con camisetas rosas con motivo de la lucha contra el cáncer de mama. "Una gran iniciativa, da gusto", señaló Cuétara, que lamentó que no se pudiera utilizar para la fecha prevista, aunque "la causa sigue presente. Va a ser especial. La camiseta es muy bonita. Nos tendremos que adaptar pero bienvenido porque es por una causa solidaria".