- Tras diez años en la estructura del Sky y actual Ineos, Chris Froome, ya considerado como uno de los mejores de la historia con siete grandes en su palmarés -cuatro Tour de Francia, dos Vueltas y un Giro-, ha decidido dar un paso a un lado y buscar a los 35 años de edad nuevos horizontes con el fichaje por el Israel Start-Up Nation, un proyecto incipiente con sueños grandes para un ciclista ejemplar y del que se desconoce su rendimiento real tras perderse el curso pasado por una complicada lesión. Froome, que no cambiará de filas hasta 2021, firma su último gran contrato -al parecer de tres temporadas- con un equipo con liquidez.

Con el pelotón confinado, el Ineos no ha parado de despejar preguntas incómodas con su tridente: Egan Bernal, Chris Froome y Geraint Thomas. Las formas se han guardado en la escuadra inglesa, aderezadas con el rumor de la salida del equipo de Froome, incluso a mitad de temporada. Pero el ciclista de origen keniano, con el quinto Tour en la cabeza y aún convaleciente de su grave caída, ha decidido echarse a un lado. El presente y futuro para Bernal y quizás algún otro. Por mucho que se quiera evitar el mal ambiente dentro del equipo, tres figuras con la misma ambición solo puede desembocar en polémica si desde la dirección no hay una orden tajante y comprometida.

Cada uno ha jugado su baza. Bernal, atrevido también hablando, dejó muy pronto claro que aspira al segundo Tour, que no será simplemente gregario y que entendía que un equipo británico quiera que el Tour lo gane un británico. Además, se mostró comprensivo con las aspiraciones lógicas de Froome, que suspira por su quinto Tour, y Thomas, ganador en 2018. "¿Puedo sacrificarme por alguien más si estoy al 100 por ciento? No lo creo", declaró hace una semana Egan Bernal en una entrevista. Estos planteamientos no sentaron nada bien a Froome, así como la falta de respuesta del equipo a esas frases de Bernal. Al tetracampeón de la Grande Boucle le hubiera gustado una aclaración del director del Ineos, que nunca llegó.

Movistar salió al paso del rumor, rechazando la posibilidad del fichaje, y más tarde llegó la candidatura del Israel Start-Up Nation, equipo que quiere hacerse grande en el World Tour. Esta opción se confirmó ayer, en un momento elegido por el Ineos para acabar con las dudas sobre el futuro de Froome y centrarse en la temporada. "Estoy impaciente por unirme a la familia del Israel Start-Up Nation. El impacto de este equipo en el deporte está creciendo rápidamente. Siento que podemos hacer grandes cosas juntos", aseveró el protagonista.