EIBAR Cantero; Tejero, Venancio, Arbilla (Etxeita, m. 38), Toño; Atienza (Sergio Álvarez, m. 45), Javi Muñoz, Expósito (Aketxe, m. 82); Corpas, Fran Sol (Blanco Leschuk, m. 62), Rahmani (Stoichkov, m. 62).

LEGANÉS Riesgo; Palencia, Tarín, Bruno, Javi Hernández (Quintillá, m. 80); Pardo (Recio, m. 62), Perea (Dukouré, m. 80), Naim, Sabin Merino (Borja Garcés, m. 62); Fede Vico; Bautista (Rangelovic, m. 72).

Goles 0-1, m. 24: Cantero en propia puerta. 1-1, m. 40: Expósito.

Árbitro Milla Alvendiz (Colegio Andaluz). Amonestó a los locales Atienza y Venancio, y a los visitantes Pardo y Perea.

Incidencias Partido disputado en Ipurua ante 1.685 espectadores.

- El Eibar no pudo estrenar su casillero de triunfos como local esta temporada. Tras la victoria del pasado domingo en el campo del Burgos, los de Gaizka Garitano empataron ayer en casa contra el Leganés, en un duelo que les dejó un agridulce sabor de boca. Completaron una buena actuación en líneas generales, y además consiguieron el punto después de ver cómo los pepineros se ponían por delante, circunstancia siempre complicada. Por otra parte, las dificultades para defender el balón parado supusieron un borrón, y también cabe situar en el apartado negativo esa sensación de haber dejado pasar una gran oportunidad para ganar: en el minuto 93, un remate de Etxeita casi a puerta vacía tras salida en falso de Riesgo pudo suponer el segundo y, por lo tanto, el triunfo.

No arrancó nada mal el Eibar, cuya presión adelantada se le atragantaba una y otra vez al Leganés. A los continuos robos armeros les seguían luego buenas conexiones interiores con Corpas y Expósito para que ambos lanzaran a Fran Sol, a Rahmani o a los carrileros. Y así dominaron los locales hasta que el cuadro madrileño comenzó a renunciar a salir jugando en corto. Los golpeos de Asier Riesgo a la cabeza de Sabin Merino sirvieron para equilibrar la contienda. Y esto, a su vez, sirvió a los visitantes para adelantarse gracias a un gol con sello txuri-urdin. Pardo botó con maestría un saque de esquina y el testarazo de Bautista se topó con el larguero, antes de golpear en el cuerpo del meta Ander Cantero y colarse en la portería.

Tuvo mérito el Eibar, porque, más allá de que el 0-1 le hiciera daño, nunca se descompuso. Siguió intentándolo según lo trabajado. Y en uno de esos balones interiores a Corpas encontró Expósito la cabalgada de Tejero. Su centro lo remató al travesaño Rahmani con todo a favor. Menos mal que diez segundos después arregló el desaguisado el propio Expósito, enviando a la misma escuadra el pase de atrás de un Tejero a quien le había caído el rechace. Igualó el Eibar cerca del descanso, y siguió apretando el cuadro de Gaizka Garitano una vez iniciada la segunda mitad.

Mientras la vía Corpas funcionó, el gol local estuvo siempre más cerca que el visitante. El extremo azulgrana la tuvo tras buena pared con el recién ingresado Blanco Leschuk. Y después el partido fue languideciendo poco a poco, de camino a un descuento de emociones fuertes. Cerró la contienda la mencionada oportunidad de Etxeita. Un minuto antes, había tenido la suya en el área contraria el exarmero Recio. Terminó el duelo con reparto de puntos, con Anoeta y el Sanse como próxima estación para el Eibar. Cuatro puntos de doce posibles no suponen la cosecha esperada y acreditan que hay cosas por mejorar en el entramado. Pero las sensaciones, teniendo en cuenta el margen de progreso existente, tampoco invitan al pesimismo. Menos aún en una competición tan larga como la de Segunda División.