Siempre bordeando el precipicio

1-0, m. 0-1, m. 80. Sandro. 1-1, m. 82: Pape Diop, de cabeza.

13. Andrés; 25. Vavro; 19. López (m. 87); 12. Okazaki; 17. Mikel Rico (m. 64); 6. Sandro (m. 73); 10. Sergio Gómez (m. 87); 15. Ontiveros; 21. Juan Carlos y 24. Borja García.

22. Pozo

Estadio Ipurua. Sin espectadores.

Árbitro Pablo González Fuertes (Comité Asturiano).

32. Unai Ayala, 30. Magunagoitia; 23. Arbilla (m. 17); 14. Inui; 24. Kevin (m. 78); 11. Soares (m. 78); 12. Muto (m. 69); 2. Burgos; 19. Aleix (m. 78); 7. Quique; 18. Recio; 6. Sergio.

Huesca

Eibar

1-1

Antes de comenzar el encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Milan Dmitrovic, padre del guardameta del Eibar Marko, que falleció el viernes en Serbia.

Se repitió la historia. El Eibar está jugando con fuego y algún día se quemará. ¿O no? No tiene por qué. Quizás llegue el partido casero en Ipurua en el que doblegue a un rival directo y aseste un golpe importante a la lucha por la permanencia. De momento, sin embargo, toca seguir esperando desde la desesperación y también desde el alivio. Valladolid y Huesca han salido vivos del feudo armero en solo quince días. La otra lectura, la positiva, dice que el equipo de Mendilibar ha conseguido al menos empatar, ante castellanos y aragoneses, sendos 0-1 que ponían los pelos de punta. Ayer, además, en los minutos finales.

En un choque que se agitó en el último tramo, cuando se marcaron los dos goles, fue el conjunto de José Luis Mendilibar el que optó por tomar la iniciativa y el que antes amenazó la meta rival. Avisó pronto el Eibar tras un saque de esquina de Pedro León que cabeceó fuera Enrich. En la siguiente jugada, se produjo un rápido contragolpe del Huesca y Rafa Mir tuvo su ocasión, con su disparo desde la frontal del área que salió ligeramente elevado.

El partido empezó fuerte y sin concesiones, como era de esperar por lo que estaba en juego. Los dos equipos jugaban con gran intensidad y el Eibar mantenía su presión extenuante. Bryan Gil comenzó a aparecer con una veloz internada, que la defensa consiguió neutralizar con mucho trabajo. La primera ocasión clarísima para los locales la tuvo Kike García en un error clamoroso solo ante la portería oscense, pero el jugador de Motilla del Palancar se trabó y no remató bien en dos ocasiones seguidas, en lo que fue una posibilidad de gol inmejorable.

Las cosas se torcieron para el Eibar tras alcanzarse el primer cuarto de hora, por una lesión de Pedro Bigas, que se rompió él solo en carrera y tuvo que ser retirado del campo en camilla y fue sustituido por Anaitz Arbilla. El Eibar mantenía el dominio, pero no acababa de crear peligro. En el minuto 24, Escriche volvió a tener una ocasión en un rápido contragolpe que atajó providencialmente Oliveira cuando iba a disparar. Gran susto para el Eibar que se dio cuenta de que no se podía confiar a pesar de su dominio territorial y que dio otro aviso tras una falta sobre Kike, lanzada por Pedro León que sacó hacia Expósito, quien lanzó alto.

En los minutos finales de la primera mitad, Javi Galán lanzó un disparo que se fue por el exterior de la portería de Yoel. Pero fue en la prolongación cuando se reactivó el Eibar, después de que Pedro León disparase un balón que dio en el larguero, en otra ocasión clarísima de los locales, y poco después tras un cabezazo de Expósito que salió alto.

Kike García volvió a ser protagonista en el comienzo de la segunda parte, con un disparo lejano que rozó el poste izquierdo de la meta defendida por Álvaro. El Huesca tuvo una buena ocasión en el pase de la muerte de Ferreiro, que abortó Pozo, y en el contragolpe Kike volvió a poner a Álvaro a prueba.

El conjunto visitante comenzó a activarse por medio de Ferreiro y a llevar más peligro. A medida que transcurrían los minutos el miedo a perder comenzaba a hacer mella en los dos conjuntos. Cote lo intentó desde lejos sin fortuna y poco más tarde Pedro León sacó una falta directa, también desviada. El Eibar bajó el ritmo y Mir y Siovas delante de la portería casi marcaron para el Huesca. Mendilibar buscó un revulsivo con un triple cambio al dar entrada simultáneamente a Kevin Rodrigues, Soares y Aleix García, pero sucedió todo lo contrario, ya que en el minuto 80 Sandro se quedó solo, libre de marca, recibió un pase de Ferreiro y fusiló a placer a Yoel.

Parecía que el tanto podía hundir al Eibar, pero en la siguiente jugada, tras un saque de esquina, un cabezazo de Diop acabó en las mallas, gol que supuso el empate para el Eibar. Y dos minutos después, Kevin la tuvo en un disparo a bocajarro que paró Álvaro.

Como ante el Valladolid, el Eibar vio en su casa cómo un rival directo le hacía el 0-1 y le obligaba a jugar contracorriente