- El delantero del Barcelona Lionel Messi inició ayer la pretemporada con el conjunto azulgrana con un entrenamiento individual en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde se presentó con dos horas y media de antelación a la hora prevista para iniciar la sesión preparatoria.

El día en el que también regresaron los internacionales, Messi volvió al trabajo. Con una semana de retraso y después de que el pasado viernes anunciara su decisión de cumplir finalmente el año que le queda de contrato.

Sin embargo, el astro argentino, que se sometió a la prueba PCR del coronavirus en su domicilio y dio negativo, aún no puede ejercitarse con el resto de sus compañeros a las órdenes de Ronald Koeman.

Al igual que el brasileño Philippe Coutinho, Messi debe entrenarse en solitario estos primeros días hasta que dé un segundo negativo, tal como establece el protocolo sanitario de LaLiga. Entonces podrá empezar a trabajar con el grupo.

Aún así, el 10 ya se ha reintegrado a la disciplina del conjunto azulgrana, algo que parecía impensable cuando, hace dos semanas, envío al club un burofax solicitando la carta de libertad para poder fichar por otro equipo, preferentemente el Manchester City que entrena Pep Guardiola, pero la firmeza del presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, exigiendo el pago de los 700 millones de la cláusula de rescisión hizo que el astro argentino rectificara, básicamente porque no quería entablar una batalla en los tribunales con el club donde ha estado durante 20 años. También porque los equipos interesados en ficharle no quisieron arriesgarse a un litigio judicial por un futbolista que el próximo mes de junio tendrá la carta de libertad en la mano.

Por otro lado, y según informa L'Equipe, el club azulgrana tiene previsto hacer en breve una propuesta al Olympique de Lyon por el delantero holandés Memphis Depay. El Lyon, según el diario deportivo galo, pide 30 millones de euros por Depay, al que solo le queda una temporada de contrato con el conjunto francés.

Mientras tanto los impulsores de la moción de censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu y su junta directiva se muestran optimistas sobre sus opciones de conseguir, antes del 17 de septiembre, las 16.520 firmas necesarias para llevarla a referéndum.

Un semana después de que diera inicio la moción, la agencia Efe informa que ha visitado los principales puntos de recogida de firmas de Barcelona y los responsables han expresado su ilusión por el incremento del ritmo después de la entrevista de Leo Messi, la información de El Mundo sobre el Barçagate y las evidencias de corrupción que habrían visto los Mossos d'Esquadra en el caso y el apoyo público a la moción del expresidente Joan Laporta.

Aun así, quieren ser cautos y no lanzar las campanas al vuelo hasta que no tengan datos oficiales porque consideran normal que en fin de semana se firme más que entre semana, cuando la mayoría de socios no tiene tanto tiempo libre.

Durante el día de ayer, los grupos impulsores están recopilando el número de firmas recogidas en las más de cien sedes y tienen previsto hacerlos públicos en breve.

"Las sensaciones son positivas gracias a la cantidad de socios que se han dirigido a nosotros para poder participar activamente como voluntarios o para directamente firmar para impulsar la moción de censura", explicó Ricard Faura, uno de los portavoces de la moción y representante de Dignitat Blaugrana, además de cerciorar del gran impacto en las redes sociales.