El mismo día en el que Marc Soler dejaba el Giro por culpa de una caída, Miguel Ángel López, líder del Movistar para el Tour, su fichaje estrella, descorchaba su primera victoria del curso. El colombiano serigrafió su S en el cielo andaluz. López conquistó la cima de Villarrodrigo (Puerto de Onsares) en la etapa reina de la Vuelta a Andalucía. El impulso alcanzó a Superman López para ocupar el trono de la carrera, a la que le restan dos jornadas de competición. “Estoy muy contento, porque ha sido duro llegar hasta aquí, estar de regreso en el pelotón, más en las posiciones de privilegio. Detrás de todo esto viene un trabajo muy grande que al final no se ve. Mi familia, mi esposa, mi hijo... son mi mayor motivación siempre. He regresado tras casi ocho meses de pausa. Prácticamente no competía casi desde el Tour de Francia. Fue duro regresar, pillé el covid también”, ha asegurado el colombiano, que mostró lo mejor de su catálogo para imponerse a Tolhoek, el único capaz de resistir la embestida de Superman hasta los estertores.

El vuelo de Superman fue de largo alcance. Despegó propulsado por la ambición de los que regresan de recovecos oscuros. A 18 kilómetros de la meta, cuando aún respiraban los supervivientes de la fuga, el colombiano cogió altura. López y Tolhoek anillaron a su compañero, Carretero, Piccoli, Bizkarra y Amezqueta. El del Euskaltel-Euskadi y el de Caja Rural completaron una magnífica etapa. Bizkarra retorna en la carrera andaluza a la competición después de que tuviera que dejar la Itzulia por culpa de una caída. Él y Amezqueta, que continúa creciendo como corredor, protagonizaron una jornada que acumuló 4.500 de desnivel en un trazado con la arquitectura de seis puertos: dos de tercera categoría, dos de segunda y otros dos de primera. La última ascensión la encararon Miguel Ángel López, que contaba con la pértiga de Carretero, Tolhoek, Piccoli, Bizkarra y Amezqueta.

En ese ecosistema, en las alturas, el colombiano se siente en casa. Miguel Ángel López demostró su fortaleza para izar su bandera en la cumbre. El líder del Movistar, que aleteó con más fuerza que nadie, separó en un par de segundos a Tolhoek, su principal amenaza. Superman López posó con el puño agarrando el triunfo, una vez desplazado del tablero Hayter, que lideraba la carrera hasta la irrupción de López. La tercera plaza la ocupó Piccoli. La cuarta se la quedó Amezqueta, que exhibió su determinación y su capacidad de sufrimiento. El quinto lugar agasajó a Bizkarra, con la sensación de retornar a sus mejores registros, a los tiempos felices. El vizcaino mordió un pedazo de confianza que le refuerza de cara a las próximas citas del calendario. De momento, la carrera andaluza continúa con Superman ondeando la capa.