rgentina decidió darle emoción a la última jornada. Encuadrada en un grupo en el que Dinamarca, Croacia y Catar tenían a priori más opciones de acceder a cuartos de final, la albiceleste superó a Croacia (19-23) en un encuentro en el que la defensa y la aportación de Leo Maciel en la portería fueron las claves. Ambas desesperaron a los balcánicos, que llegaron a los minutos finales sin ideas.

Croacia era la gran favorita para el encuentro, pero la garra argentina venció a la balcánica, que a diferencia de otros partidos, el sábado estuvo desaparecida. Con un parcial inicial de 5-0, los albicelestes saltaron a la pista a por la victoria y no dejaron a Croacia adelantarse en el marcador en ningún instante. Los famosos Duvnjak, Karacic y Cupic fueron anulados por una selección que sorprendió a propios y extraños.

Desde la defensa de Gonzalo Carou, hasta los goles de Federico Pizarro y las asistencias de Pedro Martínez. La victoria argentina tuvo acento Asobal: hasta diez jugadores de la convocatoria juegan actualmente en la Liga Asobal. Lejos de los continuos comentarios que a diario hacen de menos el nivel de la liga española, una selección de inconfundible sabor Asobal, incluido el bidasotarra Nicolás Bonanno, superó a la subcampeona europea.

Las lágrimas de algunos jugadores argentinos al término del encuentro evidenciaban la dimensión de la sorpresa. Para más inri, el seleccionador croata Lino Cervar dimitió de su cargo en la televisión de su país minutos después del pitido final. Euforia por un lado, decepción por otro. Argentina toma ventaja, pero ambas selecciones tienen posibilidades de pasar a los cuartos de final en la última jornada que se disputará esta misma tarde. Croacia debe derrotar a la ya clasificada Dinamarca y Argentina se enfrentará a Catar. La albiceleste depende de sí misma para hacer más grande todavía la sorpresa.

Director de balonmanoactual.com