- La entrenadora donostiarra se muestra satisfecha con el comportamiento de su equipo, que ha jugado su octava campaña consecutiva en la elite y lo ha hecho a buen nivel. Es consciente de que cada vez será más exigente clasificarse de forma regular para la Copa y el play-off y prepara ya el próximo curso, en el que será "difícil" mantener el bloque actual. Toca tomar decisiones y apretarse un poco más el cinturón en materia económica...

¿Qué balance general hace de la temporada?

-Estoy contenta. Nos hemos encontrado con la mejor Liga Femenina desde que subimos, en la que cualquier equipo podía ganar a cualquiera, y sabíamos que iba a ser muy complicado. Hemos estado todo el año en puestos de Copa y play-off. Al final nos hemos quedado fuera de las eliminatorias por el título, pero tiene mérito. Nos hemos librado de estar abajo, hemos estado tranquilas, peleando todo el rato por cosas buenas, pero no puedo negar que ha habido un par de partidos que hemos podido ganar y no lo hemos hecho, y se te queda esa espina. Podíamos habernos metido en el play-off, pero es algo que no nos aportaba tanto, porque si acabas octava o séptima vas a jugar contra Valencia o Perfumerías Avenida y ya sabes lo que te vas a encontrar. Como además a día de hoy tampoco tenemos el objetivo de jugar en Europa, pues he acabado contenta.

Acabar perdiendo los tres últimos partidos quizás le da ese toque más amargo a la temporada.

-Sí. El partido clave fue el de Clarinos en el Gasca, porque los dos últimos sin Delaere se complicaban bastante. Estamos con pena por eso, pero en algunos partidos el equipo ha jugado su mejor baloncesto de los últimos años. ¿Que no lo hemos rematado? Pues no, pero se nota mucho las rotaciones y la capacidad de los otros equipos de alargar su nivel durante los 40 minutos.

En cuanto al rendimiento individual de las jugadoras, algunas como Erauncetamurguil, Coulibaly o Laura García han estado por encima de lo esperado; otras como Tirera o Delaere, quizás por debajo.

-María y Mariam (Coulibaly) han sido dos jugadoras que han jugado por encima de lo que se esperaba o de lo que venían haciendo. Han superado sus registros. Me gustaría destacar la evolución de María, por fin se ha convertido en una jugadora muy importante, ha progresado un montón, ya era importante pero este año encima en ataque se ha soltado. Ha tirado muy bien y ha jugado muy fuerte en el uno contra uno. Meiya (Tirera) ha estado bastante tiempo diezmada con una rodilla, una vez que mejoró eso dio una mejor medida, pero teníamos puestas en ella más expectativas. Delaere ha habido días en los que ha dado mucho y en otros ha estado menos participativa. Le han defendido de cerca y otras jugadoras lo han aprovechado. Laura García en ataque nos ha ayudado mucho. Se notaba que era su segundo año, ha estado muy compenetrada con sus compañeras, muy con nuestra idea, muy móvil en ataque... Nos ha dado mucho.

Se ha visto un equipo con el sello de Azu.

-Se ha notado mucho la movilidad del juego, el estilo de las jugadoras y el hecho de que mucha gente repetía. Veníamos trabajando esta forma de jugar desde el año pasado. Ha sido fácil y rápido el acoplamiento. Al principio nos costó un poco con Mariam, pero luego lo fue entendiendo. En ese sentido estamos contentas.

Las dos bases, Joyce y Lara, arrastraron diversos problemas físicos durante la segunda vuelta y el equipo lo notó.

-Lara tuvo la lesión en la rodilla, volvió rápido para ayudar y le costó volver a coger su ritmo. Es una jugadora que necesita estar muy activa para dar todo su juego. Coincidió con que a la par se lesionó Joyce. En su caso no se perdió ningún partido, pero no estaba bien y eso lo hemos acusado en los últimos partidos.

Se han tenido que apretar el cinturón en materia económica, tanto al hacer la plantilla como luego con la salida de Gladkova.

-Sí. Deportivamente yo no quería que Gladkova saliera, porque sabía que nos iba a dar cosas en la segunda vuelta, pero cuando la jugadora tiene ese interés, pienso que hay que dárselo. Ahí, ya clasificadas para la Copa, estuvimos pensando si sustituirla por una jugadora del mismo nivel o ser cautas. Económicamente las cosas pintaban mal y decidimos que, aunque lo íbamos a acusar, teníamos que pensar en el año siguiente.

Ha sido un año especialmente difícil para las extranjeras: estaban fuera de casa, con pocas opciones de ocio debido a las restricciones... ¿Cómo han manejado esto?

-Tiene mucho mérito por parte de ellas. Estar fuera de casa, sin visitas, sin poder volver a su país en muchos meses€ a nivel de equipo esa vida social es muy importante, cenar, hacer cosas juntas. Y eso no lo hemos podido hacer y lo hemos echado mucho de menos. El plan era entrenar, a casa, paseíto y poco más, y al final de temporada al equipo lo he visto mentalmente cansado.

¿Qué les ha faltado para estar más arriba en la Liga?

-El nivel ha subido muchísimo, quizás un poco de físico sí nos ha faltado. En todos los puestos hay equipos más fuertes que nosotras, sobre todo por fuera. No es tanto talento, sino corpulencia física, la liga se ha endurecido. Nuestras jugadoras tenían esa calidad y la forma de jugar que era bonita, pero hay que plantearse lo del físico.

¿Jugar Copa y 'play-off' puede seguir siendo más o menos habitual para el IDK o será una excepción clasificarse?

-A este nivel te tiene que salir todo muy bien, a nada que pinches o tengas lesiones... muchos factores te hacen bajar en la clasificación. Yo pienso que te tienes que plantear como objetivo pelear por algún objetivo, pero no tiene que quedar una sensación de fracaso si no llegas. Está cada vez más complicado, mira este año Araski o La Seu. A ver qué equipos se hacen el año que viene.

¿Ustedes qué idea tienen de plantilla?

-Económicamente, lo vamos a acusar, puesto que tenemos que mirar muy bien y ajustar todo para solventar el déficit de este año. Estamos analizando opciones. Por ahora tenemos reuniones y estamos en ello.

¿Mantener bloque es un objetivo?

-Va a ser difícil.

Lo que se ha confirmado ya es el adiós de Lara González.

-Sí. Es algo que siempre tienes en mente con jugadoras que llevan toda la vida aquí, que en algún momento quieran probar a irse. Ella tiene 27 años y quiere probar una experiencia diferente, tiene esa inquietud. Por un lado mucha pena, porque nos encantaría que jugadoras como ella siguieran siempre en el equipo, pero la entendemos. No es un motivo deportivo o económico, sino una cuestión personal. Han sido muchas horas las que hemos metido con ella durante la temporada y cada verano para llegar al nivel que tiene. También nos hace sentirnos orgullosos por ser capaces de formar aquí jugadoras profesionales.

¿Qué perfil de jugadoras van a buscar en el mercado?

-Bueno, alguna tiradora sí vamos a buscar. Es algo que hemos echado en falta en algunos momentos. Además de físico, necesitamos alguna jugadora que nos abra el campo.

¿Qué idea tiene con dos guipuzcoanas como Ane Esnal y Sara Iparragirre?

-Ane Esnal a mí me parece una chica muy valiente. Fue decisión suya estar en este equipo, lo tenía claro, ella en su momento hizo un proceso mixto de jugar en otro equipo y entrenar con nosotras y el pasado verano apostó por meterse de lleno en los entrenamientos como hicieron María Erauncetamurguil, Lara González y Sara Iparragirre en su día, sabiendo que le iba a costar jugar. Lo ha llevado fenomenal, es de admirar. Le he visto progreso, se ha soltado mucho, todavía le queda un periodo de formación y de hacerse físicamente. Ella quiere esto, a mí me parece genial porque otro año le va a venir bien y a partir de ahí plantearnos su futuro. Sara Iparragirre ha conseguido su objetivo de ser una jugadora importante en la Liga 2 con el Iraurgi y de jugar suelta. Tenemos que hablar con ella y ver también qué quiere.

"Ha habido un par de partidos que hemos podido ganar y no lo hemos hecho, se te queda esa espina"

"No hemos rematado la faena, pero en algunos partidos el equipo ha hecho su mejor baloncesto de los últimos años"

"La Copa y el 'play-off' te los tienes que plantear como objetivos, pero no puede dejar sensación de fracaso si no llegas"