ACUNSA GBC Span (7), Tomás (12), Radoncic (16), Echenique (7) -cinco incial- Dee (22), Magarity, Motos, Olaizola (2), Okouo (8), Oroz, Francis, Faggiano (12).

MORABANC ANDORRA Hannah (22), Sy (3), Paulí (10), Paisson (16), Olumuyiwa (4) -cinco inicial- Tyson, Bandja, Malik, Llovet (10), Diagne, Sergi García (11), Colom (4), Jelinek (2), Gelo.

Parciales 30-13, 7-22, 16-16, 20-22 y 13-9.

Árbitros Pérez, Zamorano y Fernández. Descalificados Oroz y Paisson por personales.

Incidencias Partido de la décima jornada de la Liga ACB disputado en Illunbe.

- El Acunsa GBC sumó ayer su segunda victoria de la temporada a costa de un Morabanc Andorra (86-82) que comenzó dormido y terminó desesperado, tras sucumbir en una prórroga que decidió el conjunto local, que fue el que menos errores tuvo.

El cuadro guipuzcoano salió espoleado por las críticas vertidas en las últimas semanas por Marcelo Nicola, en demanda de una actitud que su equipo mostró desde el salto inicial para arrinconar a un conjunto andorrano con muchas dudas tras su derrota ante Zaragoza.

El GBC, en un abrir y cerrar de ojos, endosaba un parcial de 14-2 en sus mejores momentos de la liga, en un equipo del que tiraban Radoncic y Tomás ante la desacertada defensa de un Andorra que hipotecaba buenas partes de sus opciones en este cuarto y que tuvo que remar contracorriente demasiados minutos.

Los donostiarras volvieron a marcharse del partido, fiel a su imagen esta temporada, en un segundo tiempo desastroso que aprovechó el Morabanc para ir reduciendo las distancias de forma constante, en el que Hannah fue el jugador determinante para dejar las diferencias solo dos a favor del GBC tras un parcial de 7-22 que volvió a enfurecer a Nicola.

Pocas opciones de éxito se auguraban para el colista de la liga pero, contra pronóstico tras el descanso y después de que Andorra tomara ventaja por primera vez en el encuentro, con un triple del propio Hannah (39-42), tornó igualado, con mínimas diferencias en favor de uno y otro equipo, lo que otorgaba opciones a ambos.

El último cuarto transcurrió equilibrado, con más nervios que juego y mínimas rentas para uno y otro equipo que nunca fueron determinantes hasta que en el último segundo el intento de Andorra por ganar el choque se perdió con un triple errado de Hannah que abocó el partido a la prórroga. Más nervios en un tiempo añadido en el que guipuzcoanos y andorranos llegaron sin fuerzas y que registró un parón de tres minutos sin moverse el marcador, el pórtico a unos últimos segundos en el que con dos arriba para el GBC, la desesperada defensa de Andorra llevó a Llovet a cometer una antideportiva que sería definitiva para que el triunfo quedara por fin en casa.

Los de Marcelo Nicola siguen colistas en la clasificación, aunque empatados a dos triunfos con los dos equipos que le preceden