Nadia Erostarbe, Janire Gonzalez Etxabarri y Andy Criere, los tres surfistas guipuzcoanos que han hecho historia clasificándose para los Juegos Olímpicos de París -aunque su prueba se celebra en Tahití-, se han mostrado este miércoles, en su comparecencia en el Auditorio del Aquarium, tremendamente felices por un logro “increíble”, que han calificado como “un éxito de equipo”.
Recién aterrizados de Puerto Rico, donde se ha celebrado el Mundial que repartía las plazas olímpicas, los tres guipuzcoanos no podían esconder su sonrisa, aunque la más joven del trío, González-Etxabarri ha llegado cojeando por una lesión en la rodilla de la que espera recuperarse pronto y preparar así “al 100%” su participación en los Juegos, a finales de julio.
“Es un logro increíble. Estamos muy contentos. Ha sido un viaje muy bonito desde que empezamos en el surf y es un éxito de equipo llegar a los Juegos. Con suerte, podremos traernos alguna medalla”, ha señalado Nadia Erostarbe, que firmó un excepcional cuarto puesto en el Mundial: “Muy contenta también por quedar cuarta, que es mi mejor puesto en un Mundial”.
“Todavía ni nos lo creemos”, reconocía González-Etxabarri: “En mi caso no empecé bien el Mundial, pero poco a poco fui mejorando y pasando rondas. Era mi primer Mundial en categoría absoluta y no esperaba esto. Iba a disfrutar y coger experiencia. Las cosas fueron muy bien, y no puedo estar más contenta, porque encima he podido compartirlo con mis compañeros. La hemos liado y queremos seguir liándola en los Juegos”.
Andy Criere, con la calma que le da su mayor experiencia (nació en 1995, mientras que Erostarbe es del año 2000 y González-Etxabarri de 2005), ha destacado que fue capaz de ofrecer su mejor versión para ser sexto en el Mundial y lograr el billete olímpico: “Tengo la suerte de haber estado en más Mundiales y en todos he aprendido, aunque algunos hayan salido fatal. Intenté juntar todos mis conocimientos para afrontar este campeonato desde la calma. El Mundial se hace largo, hemos competido nueve días seguidos en condiciones cambiantes. Para poder hacer frente a todas, ha sido importante estar en mi burbuja y contar con toda la fuerza para adaptarme de la mejor manera”. Reconocía el donostiarra que es un momento “especial” en su carrera, más si cabe “por poder compartirlo con Nadia, Janire y el resto del equipo”.
La mítica ola de Teahupoo
Los tres surfistas del territorio, patrocinados por Basque Team, competirán en Tahití, una isla de la Polinesia Francesa, y deberán afrontar la ola de Teahupoo, mítica en el mundo del surf y considerada potente y peligrosa. El único que la conoce es Andy Criere: “Es una ola especial, muy fuerte, cambiante. La ola te viene encima muy rápido, te tienes que acostumbrar. Hace dos años pude ir con el asesoramiento de Aritz (Aranburu), un especialista en esa ola”.
“Es una ola especial, distinta. No la conozco, pero seguro que Andy y Aritz nos ayudarán y nos dirán cosas que no sabemos”, ha añadido Erostarbe, que considera que será “importante ir antes y entrenar allí unos días, probar el material y coger confianza”. Una opinión en la que coincide el donostiarra: “Me parece súper importante pasar tiempo allí, hacerte a la ola, al sitio… Es importante ver el sitio desde la calma para poder después sacar rendimiento en el momento clave. Ojalá podamos surfear allí antes del gran día”.
Por ahora no tienen un plan concreto antes de la cita olímpica. “Primero tengo que poner a punto la rodilla. Lo que viene es muy importante y quiero estar al 100%. Vengo con la rodilla un poco mal, pero espero ponerme bien para preparanos”, ha comentado la benjamina del grupo. “Cuando Janire esté bien, iremos allí para llegar lo mejor posible a los Juegos”, ha comentado la zarauztarra Erostarbe. “Es importante pasar días allí antes de la competición”, ha insistido Criere.
“Como una familia”
Los tres han citado que la clave para entender este éxito del surf guipuzcoano es que han hecho piña. No solo ellos tres. También otros tres guipuzcoanos que participaron en el Mundial -Yago Domínguez, Kai Odriozola, Keoni Lasa- y el baionarra Joan Duru (que también logró el billete olímpico), además de Aritz Aranburu, a quien han calificado de “gran referente”, e Indar Unanue, quien suele ayudarles en los entrenamientos.
“Para mí la clave es que hemos hecho familia durante el viaje”, ha señalado Criere: “Cosas básicas como comer en casa todos juntos, sentarnos en la mesa, hablar del día, de lo bueno y lo malo, conversaciones que pueden parecer irrelevantes, pero que han resultado importantes. Nos hemos apoyado mutuamente y eso nos ha dado mucha fortaleza para afrontar momentos críticos”.
Con todos esos ingredientes, irán a por todas en la cita olímpica, tal y como ha señalado Erostarbe: “Van los mejores, gente que ya ha surfeado ahí y puede tener más práctica, pero tendremos posibilidades de hacerlo bien. Pondremos el 100% y vamos a tener opciones de todo. Eso sí, habrá que prepararlo bien”.
