- La victoria del noruego Marius Lindvik en trampolín largo para dejar sin doblete al japonés Ryoyu Kobayashi, las medallas en los diez kilómetros de biatlón que se colgaron los hermanos Johannes Thignes y Rajei Boe, y el éxito de los incombustibles Lindsey Jacobellis y Nick Bumgartner, marcaron la octava jornada de los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputan en Pekín.
Desde 1964, cuando Toralf Engan se colgó una medalla de oro, Noruega no conseguía un campeón olímpico en trampolín largo. Marius Lindvik, a sus 23 años, acabó con una maldición y, ya de paso, evitó que su máximo rival por el título, el japonés Ryoyu Kobayashi, firmara un doblete tras ganar el otro en trampolín corto. Ryoyu tuvo que conformarse con la medalla de plata
Otros dos noruegos engrandecieron el medallero y la historia de su país. En este caso, fueron dos hermanos: Johannes Thingnes Boe y Tarjei Boe, que se colgaron el oro y el bronce, respectivamente, en los diez kilómetros del biatlón. Ambos, alegraron a una delegación que no consigue dominar el medallero. No es la primera vez que triunfan en estos Juegos Olímpicos, ya que Thingnes ya se subió al podio en los 20 kilómetros y en el 4x6, también junto a Tarjei. Ayer, volvieron a repetir éxitos y Noruega, segunda en el medallero por detrás de Alemania, se dio un respiro.
Además, los estadounidenses Lindsey Jacobellis, 36 años, y Nick Baumgartner, 40, agrandaron su palmarés olímpico con una medalla de oro en la especialidad de snowboard cross por equipos mixtos con la que dejaron claro que la veteranía no es un freno para conseguir éxitos. Entre ambos, suman la nada despreciable cifra de 76 años, un número que no ha impedido a ninguno de los dos conseguir una brillante medalla de oro.
Jacobellis consiguió su tercera medalla olímpica, la segunda en Pekín, mientras que Baumgartner logró la primera de su vida.