El Zinemaldia ha vivido este domingo con incertidumbre y expectación la que será una de las imágenes de la edición de este año. Sin confirmación oficial por parte del festival sobre su llegada al Hotel María Cristina –lo ha hecho pasadas las 15.00 horas por una puerta lateral– Angelina Jolie ha revolucionado Donostia con una visita exprés para presentar el filme Couture, que protagoniza y produce y sobre el que traslada buena parte de sus vivencias personales con el cáncer.
La primera gran estrella que pisa la alfombra roja del Zinemaldia este año lo ha hecho con la expectación que solo las actrices de su talla lo pueden hacer. Con media hora de retraso sobre la hora prevista y con colas para acceder a la sala de prensa desde una hora y media antes, Jolie –que no ha dudado en saltarse el protocolo del festival y se ha acercado a los fans que aguardaban su presencia bajo el chaparrón– ha presentado ante los medios de comunicación el filme Couture.
Lo ha hecho acompañada por la directora de la película –Alice Winocour– y parte del reparto –Louis Garrel, Ella Rumpf y Anyier Anei–, aunque la mayoría de las preguntas han ido dirigidas a la actriz, hasta tal punto que en más de una ocasión ha solicitado a sus compañeros que también respondieran. “Esta película me ha aportado muchas cosas: unos nuevos amigos, una relación especial con Alice y una conexión compartida que va más allá del cine –tanto Jolie como la directora tuvieron cáncer–. Me gustó el guion y trabajar juntas ha sido muy sanador”, ha comenzado diciendo en su intervención.
En la película, Jolie interpreta a una directora de cine gótico –otro guiño a su pasado en la vida real– que, durante la Semana de la Moda de París, es diagnosticada de cáncer de mama. “Perdí a mi madre y a mi abuela muy jóvenes y tengo el mismo gen. Elegí hacerme una doble mastectomía y que me quitaran los ovarios. No lo lamento, pero no significa que todas deban de hacerlo. Cada una puede elegir lo que mejor crea, pero lo importante es poder tener esa elección”, ha subrayado, antes de emocionarse a recordar a su madre, de la que utilizó uno de sus collares para dar vida a su personaje. “Pensé mucho en ella durante el rodaje y seguramente mucha gente que ha estado en una situación parecida pensarán en alguien al ver la película. Es importante ser consciente de que no puedes dar por sentado cualquier momento”, ha indicado.
"Los cánceres de mujeres afectan a cómo nos sentimos como mujeres"
A la hora de hablar de su experiencia, la actriz, directora y activista ha querido reivindicar que las personas que sufren una enfermedad también pueden ser deseadas. “Los cánceres de mujeres afectan a cómo nos sentimos como mujeres, pero el deseo sigue siendo un elemento en nosotras y un hombre puede responder a ello”, ha indicado.
Por otro lado, preguntada sobre situación política en su país, Jolie ha afirmado que, aunque ama su país, en estos momentos no lo reconoce. “Siempre he vivido a nivel internacional, con una familia y amigos que son internacionales. Cualquier cosa que limita las libertades personales es muy peligroso. Vivimos tiempos serios en los que hay que tener mucho cuidado con lo que haces”, ha indicado, en referencia a las diferentes cancelaciones de presentadores y periodistas que se han dado las últimas semanas en Estados Unidos.
"La película habla del cáncer y del sexo"
Más allá de los focos sobre Jolie, Winocour ha explicado que realizó este filme tras estar ingresada en un hospital a causa de su cáncer y conocer a una joven modelo de Sudán del Sur. “Era la Semana de la Moda de París y entre todo el glamour, descubrí a este persona que estaba perdida y que venía de un mundo en guerra a otro muy diferente”, ha explicado sobre un personaje que materializa en la ficción la joven Anyier Anei, que debuta con este trabajo en el filme.
Garrel, rostro habitual los últimos años en Donostia, por su parte, da vida al ayudante del personaje de Jolie, quien acaba enamorándose de ella. “La película habla del cáncer y del sexo. Normalmente, cuando se habla del cáncer de mama en el cine se le da un toque patético y aquí no lo hay. Puedes ser un hombre y quedarte hipnotizado con alguien con cáncer”, ha reconocido.
Winocour, por último, ha agradecido la implicación de Jolie en el filme, donde muestra “su vulnerabilidad” e incluso habla en francés. “Su personalidad rebelde puede ser un ejemplo para muchas de nosotras. Es una película, en definitiva, que habla sobre las mujeres”, ha asegurado.