- 26 minutos y 46 segundos son los que necesitó ayer Iker Vicente en el Navarra Arena para cortar 14 kanaerdikos (troncos de 54 pulgadas) y batir el récord que desde 1995 llevaba el nombre de Donato Larretxea, una gesta que se suma al largo listado de hazañas que el aizkolari de Otsagabia tiene con tan solo 22 años.
Un reto que tenía también un fin solidario. Bajo el lema #Cortaelvirus#Birusamoztu, los fondos recaudados ayer se destinarán a la investigación sobre el COVID-19 en el CIMA de la Universidad de Navarra.
El navarro, vigente campeón de Navarra y de Euskal Herria, que cumple hoy 23 años, sabía que no era una gesta fácil la que finalmente logró, pese a que marcó un tiempo que probablemente quede vigente durante mucho tiempo.
El primer evento de aizkora desde hace cuatro meses se citó con un Navarra Arena al que pudo asistir un número limitado de público por la actual pandemia de coronavirus, algo que no evitó que el de Otsagabia se sintiese arropado y jaleado por los presentes en todo momento.
Con alrededor de 180 personas en el recinto, todas ellas con mascarilla y con distancia de seguridad en las gradas, Iker Vicente hizo su aparición a las 12.30 horas con gesto de concentración y listo para realizar la gesta. Por delante, 14 kanaerdikos. Como límite, el registro de Larretxea, 27 minutos y 17 segundos.
Como era de esperar el aizkolari inició el reto con velocidad, y en apenas un minuto y 14 segundos ya había cortado el primer tronco.
A partir del séptimo tronco, cuando Iker llevaba once minutos y 51 segundos cortando, el público estalló en una gran ovación al ver que la marca de Donato Larretxea estaba cerca de ser superada. Solo había que esperar que el aizkolari mantuviese el buen ritmo de corte que había seguido hasta el momento.
La idea del de Otsagabia era situarse por debajo de los dos minutos en el mayor número de troncos posibles, y con esos tiempos continuó Iker Vicente hasta el undécimo kanaerdiko, en el que tardó dos minutos y nueve segundos cuando llevaba 19 minutos y 52 segundos de reto.
Pese a ello, Iker Vicente tenía margen con los tres troncos restantes, los que más le costaron al navarro que, pese al cansancio acumulado, no bajó los brazos sabedor de que estaba muy cerca de lograr la gesta. Dos minutos y trece segundos tardó en cortar el duodécimo tronco, dos minutos 29 segundos el decimotercero y dos minutos y 12 segundos para el último kanaerdiko, para finalizar con un tiempo de 26 minutos y 46 segundos.
Un récord de hace 25 años. Con la plusmarca registrada ayer por Iker Vicente se pone fin a la que Donato Larretxea estableció en la plaza de la Trinidad de Donostia en 1995 con un tiempo de 27 minutos y 17 segundos.
Ocho troncos en menos de dos minutos. Más de la mitad de los 14 kanaerdikos fueron cortados en menos de dos minutos. Dos de ellos en dos minutos exactos.
Los 14 kanaerdikos