Endika Uriondo (Gizaburuaga, 1996) está en un gran momento de forma. Y los resultados están llegando. El guardaespaldas vizcaino, que se encuentra con precontrato de Baiko Pilota, vivirá en el final del año un esprint con dos txapelas en el horizonte. El domingo jugará su segunda final consecutiva del Torneo DV y el 31 de diciembre disputará la cita por la txapela del Olazar de Zaldibar. Uriondo pide txapelas a Olentzero. Estos hitos podrían precipitar la decisión de un hipotético debut con la promotora de Bilbao. "Mis amigos me han solicitado bastantes entradas; pero, sobre todo, irán a la de Zaldibar, porque el sábado tienen intención de acercarse a Santo Tomás y la del Olazar es más cerca", revela el de Lea Artibai. El camino se asfalta de gloria.
El año pasado, el gizaburuagarra logró el trono del DV en el frontón Aritzbatalde de Zarautz, sede también del envite del domingo, junto al guipuzcoano Eneko Labaka, el único pelotari en conseguir tres coronas consecutivas, frente al también guipuzcoano Ioritz Egiguren y el ya profesional vizcaino Oier Etxebarria. Inmediatamente después, el de Urkuzu debutó con Aspe en el Parejas de Promoción y terminó llevándose el título junto a Aitor Elordi. "Tuve la suerte de jugar con uno de los mejores pelotaris del campo aficionado. El mérito de la victoria se debió prácticamente a su juego. Labaka marca las diferencias", determina el zaguero, quien afirma lo mismo de su compañero en la final de Zarautz, Iñaki Elola. El bidaniarra ha realizado dos buenas actuaciones antes de la cita por el título. En cuartos superaron a Karregal-Gaskue (22-9) y en semifinales a Etxebarria-Irurita (22-13). "Me ha tocado jugar con dos delanteros que están a un gran nivel", agrega el vizcaino. Aun así, Uriondo ve "complicado" el choque. Enfrente, Ioritz Zubizarreta e Iker Mariezkurrena, el hermano mayor del profesional de Baiko, esperan vender cara la lana. La intención es que el delantero ataundarra "no entre en juego". "Es un frontón en el que la pelota coge peso en los cuadros largos. Tengo que darle altura para quitar al rival, que es muy peligroso", dice el manista. Sobre todo, el puntillero guipuzcoano se erigió protagonista en la semifinal ante García-Alduntzin, que terminó con un derechazo del zaguero de Berriozar (22-19). Zubizarreta tiene muchísimo peligro.
Con todo, Uriondo ve más dificultades en el compromiso zaldibartarra. El rival a batir vuelve a ser el delantero de Ataun, también precontratado de Baiko Pilota. El de Gizaburuaga contará con la ayuda del riojano Óscar Lerena frente a Zubizarreta y el zegamarra Aitor Elizegi. "El frontón no me viene muy bien y no suelo jugar muy a gusto. No sé si por las pelotas o por la velocidad de la cancha, pero se me hace complicado", concreta Endika.
mejora en la seguridad En los últimos meses, Uriondo considera haber mejorado "en seguridad". "Cada vez fallo menos", analiza el vizcaino, quien añade que "últimamente me siento cada día mejor. No estoy sufriendo de manos y, además, estoy teniendo buenos resultados". El guardaespaldas cambió de tacos y encontró "el hueco" de la mano. Buena fortuna. Toca madera.
Endika realiza un entrenamiento específico físico dos días a la semana y hace otros dos de frontón. "La sesiones con Baiko te ponen a otro ritmo. Actualmente, estamos haciendo hincapié en coger la distancia a la pelota", cuenta el manista de Gizaburuaga. Tiene precontrato con la empresa de Bilbao hasta el 31 de diciembre. Lo siguiente podría ser el debut. En 2018, Oier Etxebarria alcanzó las dos finales para despedir su carrera en el campo aficionado. Uriondo podría calcar su camino.