Jon Ander Insausti (Mutiloa, 1992) corrió el sábado la Clásica donostiarra “con la piel de gallina”. El ciclista del Bahrain Merida logró entrar en la escapada del día, un espaldarazo definitivo para recibir los ánimos y el reconocimiento del público. “Durante toda la carrera escuchaba a la gente animarme por mi nombre. Fue mi primera participación en casa en una cita del World Tour, y todo resultó increíble”, recuerda el mutiloarra, quien confirmó en carreteras guipuzcoanas el salto de calidad que viene apuntando desde hace meses.
La fortuna, esa que últimamente le daba la espalda, por fin le está respetando. Y ahora Insausti simplemente está pudiendo desarrollar todo su potencial. Un virus frustró gran parte de su temporada 2015. Y en 2016, todavía defendiendo los colores del Murias, se vio lastrado por una intolerancia al gluten primero y por una fractura de radio después. A todo ello hay que unir el complicado salto a la máxima categoría del ciclismo durante los primeros meses del presente 2017. “No empecé con buen pie. Estuve en carreras exigentes (clásicas belgas principalmente) y el paso se me hizo duro. No fueron mis mejores meses”, reconoce el de Mutiloa, que sin embargo siguió al pie del cañón para recoger en mayo el fruto de su trabajo: ganó una etapa del Tour de Japón, inaugurando su palmarés profesional.
“La victoria me sirvió para muchas cosas. En primer lugar, para quitarme esos nervios del inicio. También para ver que la labor que haces en los entrenamientos da buenos resultados. Y, finalmente, me proporcionó mucha motivación para seguir por el mismo camino”. Insausti va a más. Se percibe viéndole por televisión o desde la cuneta. Pero lo realmente importante es que él también lo siente así. “Noto que estoy creciendo, y que puedo seguir haciéndolo”, asegura ambicioso. Su papel el sábado en la Clásica habla por sí solo. Entró en la mencionada fuga. Peleó los puntos de los puertos de montaña y de las metas volantes. Y, una vez neutralizada la escapada, tiró de clase resistiendo en el pelotón y trabajando para el equipo hasta el pie de la última ascensión.
La actuación supuso para Insausti recargar al máximo el depósito de gasolina de cara al final de temporada. “Correré el Eneco Tour y seguramente termine disputando las clásicas que se corren en Europa”, avanza el corredor de Bahrain Merida, conjunto con el que tiene contrato hasta fin de año. “Todavía no sé nada sobre mi futuro. Decidirá el equipo. Pero, pase lo que pase, tocará seguir adelante”. Juega a su favor que todavía queda campaña por delante. Y que la progresión que está experimentando es muy susceptible de traducirse en buenas actuaciones de aquí a final de temporada. Ocurra lo que ocurra, en cualquier caso, el 2017 habrá servido para devolver la trayectoria de Jon Ander a una ilusionante rampa de lanzamiento.
Nombre. Jon Ander Insausti Irastorza.
Edad. 24 años. Nació en Mutiloa el 13 de diciembre de 1992.
Trayectoria profesional
2015-2016Murias Taldea
2017Bahrain Merida
Palmarés. Una etapa en el Tour de Japón (2017). Ocho victorias como amateur (campéon de Euskadi contrarreloj 2013 y 2014).