donostia - El rugby vasco se ha conjurado para aumentar el número de jugadoras. Clubes y federaciones trabajan desde hace tiempo para incrementar la presencia femenina en este deporte, y han impulsado diferentes iniciativas para crear nuevos equipos o fortalecer los conjuntos ya existentes. En Gipuzkoa, por ejemplo, el Ordizia o el Bera Bera han conseguido poner en marcha sendos grupos tras hacer un llamamiento a las chicas interesadas en jugar al rugby, aunque aún no tienen claro cuándo estarán listas para competir en su primer campeonato, o si será en rugby a siete o a XV. También el Irun o el Atlético están intentando formar nuevos equipos, y más allá del territorio, por ejemplo, Gernika y La Rioja se han incorporado al Torneo Amaiur, la primera competición femenina de la temporada.
Actualmente, el Hernani y el Eibar son los únicos clubes guipuzcoanos que participan en las ligas vascas. En 2015, hubo 47 licencias femeninas en Gipuzkoa frente a 649 fichas masculinas (un 6,75% del total). Además, las chicas juegan junto a los chicos en las categorías inferiores y no tienen competiciones propias hasta llegar a la categoría absoluta, si bien la mayoría de los clubes no tienen efectivos suficientes como para sacar un equipo en esta franja de edad.
Un rugby “cogido con pinzas” José Miguel Galdós, director técnico de la Federación Vasca de rugby, admite que el rugby femenino, tanto en Gipuzkoa como en Euskadi, “está cogido con pinzas, pero se va manteniendo. Desde la Federación Española, desde la Federación Vasca y desde todos los estamentos se le está apoyando mucho. Los clubes también están trabajando bastante bien. Salvo algún club que está consolidado, el resto está un poco colgando, pero tenemos la alegría de que esta temporada han aparecido clubes nuevos”.
Galdós se explica la escasez de jugadoras de rugby por “la dificultad de compaginar el deporte con los estudios, el trabajo, la familia, la maternidad....”. Y a eso, además, hay que añadirle “la imagen que tiene la gente” de este deporte y sus requisitos: “El rugby exige entrenarse y hoy en día hay muy poco compromiso en la sociedad. La gente quiere hacer deporte, pero de lunes a viernes y que le dejen el fin de semana libre”.
Para aumentar el número de licencias, la Federación Vasca ha realizado campañas de captación entre las deportistas universitarias y ha concendido subvenciones al rugby femenino. El director deportivo de la entidad detalla que “el Plan Estratégico de la Federación recoge la concesión de ayudas para pagar parte de las licencias y las tasas para que jugar salga más barato”. La entidad también pretende crear un torneo exclusivamente femenino en categoría sub’18 para fomentar el rugby entre las jugadoras más jóvenes.
El impulso olímpico Tanto la Federación Vasca como los clubes creían que la presencia de la selección española femenina de rugby a siete en los Juegos Olímpicos de Brasil, con la ordiziarra Amaia Erbina, podría impulsar el interés entre las mujeres por este deporte y por esta modalidad. Galdós, sin embargo, reconoce que el impacto ha sido menor al previsto: “No ha habido el boom que esperábamos. Eso sí, poder decir que tenemos chicas olímpicas ha sido un paso adelante”. Además, el directivo considera que “ahora, con el rugby a siete”, que requiere de menos efectivos para jugar, “vamos a enganchar a más chicas. Espero que sea una puerta abierta para ver más chicas jugando a rugby y aumentar las licencias”.
Incrementar el número de jugadoras sería solo el primer paso para aumentar la presencia femenina en todos los estamentos de este deporte. En el ámbito del arbitraje, por ejemplo, las federaciones de Euskadi y de España pondrán en marcha en breve un curso solo para mujeres.
Poca cantidad, mucha calidad Aunque la cantidad de jugadoras sea pequeña, José Miguel Galdós reivindica que “se ha dado un salto cualitativo” en su preparación. La Federación Vasca realiza sesiones de tecnificación semanales de rugby a siete con un puñado de jugadoras y colabora con el Centro de Perfeccionamiento Técnico de Getxo. Galdos opina que Euskadi está siendo “una referencia para el Estado”, y las últimas convocatorias de la selección española, tanto en rugby a siete como en rugby unión, le están dando la razón. Ha habido jugadoras vascas en los Juegos Olímpicos, en los Campeonatos de Europa Universitarios, en los Campeonatos de Europa de seven sub’18 y, sin ir más lejos, en el Campeonato de Europa de rugby a XV que comenzó ayer en Madrid hay seis vascas, entre ellas las guipuzcoanas Amaia Erbina y Enara Cacho.
El rugby aguarda con los brazos abiertos a quienes se interesen por este deporte, y Galdós no duda en “animar a todas las chicas a que empiecen a jugar”.
Arrasate. El club que preside Ane Agirre tuvo un equipo femenino hace años, y también formó uno junto al Eibar. En la actualidad apenas tiene un par de jugadoras en las categorías inferiores, pero podría sacar un equipo senior de seven con varias exjugadoras.
Atlético San Sebastián. Esta temporada ha retomado la idea de sacar un equipo, pero cuenta con muy pocas jugadoras y, de momento, solo se plantea competir en rugby a siete. El Atlético ya tuvo en su día un equipo femenino.
Bera Bera. Está creando un equipo femenino que se entrena martes y jueves en el campo de Puio. Ya cuenta con 17 jugadoras y no descarta participar en alguna competición de VII o XV a partir de enero. Tiene previsto que jugadores del primer equipo masculino ejerzan también como técnicos, y el internacional Ignacio Martín, por ejemplo, ya ha participado en sus entrenamientos.
Eibar. Una de las referencias del rugby femenino de Gipuzkoa. El equipo femenino armero participa en el Torneo Amaiur y en la Liga Vasca.
Hernani. El conjunto tricolor ha consolidado un equipo femenino durante las últimas temporadas. En 2014 llegaron a pelear por el ascenso a la máxima categoría estatal. Actualmente disputa el Torneo Amaiur.
Irun. Aunque tiene algunas niñas en la base, sobre todo cuenta con seniors. Hoy en día entrena a media docena de jugadoras, no todas con ficha, y cuatro de ellas han competido últimamente con el Hernani. El 29 de octubre realizará una jornada de puertas abiertas en Plaiaundi, a las 16.30 horas, para intentar animar a más jugadoras, y si lo consigue no descarta presentar un equipo en la Liga Vasca en 2017. Como muy tarde, el club espera poder consolidar un equipo en 2019, fecha del 50º aniversario de su fundación.
Ordizia. Después de varias temporadas intentándolo, esta campaña por fin ha conseguido poner en marcha un equipo femenino con cerca de diez chicas. El técnico, el pilier del primer equipo Agustín Ortiz, confía en que este número se amplíe y espera que la temporada que viene, a más tardar, ya pueda participar en algún campeonato. Los entrenamientos tienen lugar en Altamira los miércoles (18.00 horas) y los viernes (18.30 horas).
Zarautz. Varias chicas juegan en sus categorías inferiores. Se plantea sacar un equipo el próximo año.