Duración: 50:30 minutos de juego.
Saques: 1 de Altuna III (tanto 5) y 1 de Berasaluze II (tanto 10).
Pelotazos: 370 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 6 de Berasaluze II, 1 de Beroiz, 13 de Altuna III y 4 de Merino II
Errores: 1 de Berasaluze II, 3 de Beroiz, 1 de Altuna III y Merino II.
Marcador: 4-1, 5-12, 7-13, 8-13, 8-14, 9-16, 10-17 y 10-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros José Ángel Balanza ‘Gorostiza’ (con Berasaluze II-Beroiz) y Jokin Etxaniz (con Altuna III-Merino II).
Incidencias: : Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera disputado en el frontón Atano III de Donostia. Menos de media entrada.
donostia - El pelotazo de David Merino al rebote que dibujó el 4-7 sirvió para disipar todos los temores de una tacada. Una sacudida que confirmó que el zaguero de Villar de la Torre está plenamente recuperado y que la pelota que le entró en la mano esta semana solo es un pequeño inconveniente que ha solventado sin problemas. El riojano comenzó ayer el Parejas como un tiro y dominó con mano de hierro a Berasaluze y Beroiz, que a cada golpe se fueron separando más y más, mientras Merino había instalado su enorme figura en el centro de la cancha. Pero el guardaespaldas de Aspe no estuvo solo, dominó el partido y contó con Jokin Altuna como perfecta punta de espada para hacer subir los tantos uno a uno y lograr llevarse el primer punto del campeonato gracias a un contundente 10-22.
Y eso que las cosas no empezaron bien para los azules. Altuna y Merino salieron a la cancha fríos, sin gozar y permitiendo que Berasaluze y Beroiz estuvieran cómodos. Algo que esta pareja no perdona. El berriztarra no es ni mucho menos el delantero con más garrote de todo el cuadro, sin embargo su colmillo es de los más afilados y cuando ve la opción lo clava sin dudar. Así, tras dos errores de los de Aspe y dos buenos remates del vizcaino, los colorados consiguieron colocarse con un 4-1 favorable. Con el partido decantándose en su contra, Altuna decidió coger las riendas y empezó a jugársela. El amezketarra, con talento para convertir las temeridades en aciertos que levantan aplausos, cosechó seis tantos de forma consecutiva y logró darle la vuelta al marcador (4-6). Ese fue el toque de corneta para Merino. El riojano fue de menos a más y cuando despertó ya no hubo quién le pudiera detener. Beroiz se las vio y deseó para poder contestar al castigo al que fue sometido y Altuna gozó en los cuadros alegres al poder disponer de pelota franca una y otra vez. La pareja de Aspe demostró que es capaz de sumar mucho en este campeonato y con ese juego lograron irse hasta el 4-12 de una tacada. A partir de ahí, Altuna y Merino se dedicaron a controlar y a pesar de que Berasaluze conectó varios remates que hicieron soñar a la cátedra con un choque igualado (8-13), la victoria del amezketarra y el zaguero de Villar de la Torre no corrió peligro.