donostia- La Fiscalía de Rímini ha decidido reabrir el caso de la muerte del ciclista Marco Pantani. El corredor italiano murió el pasado 14 de febrero de 2004 debido a una sobredosis de cocaína, pero nuevas pruebas han sido presentadas, por lo que el fiscal de ha reabierto el caso bajo la hipótesis de que pudo tratarse de un homicidio.

Tonina, madre del ciclista, siempre ha mantenido que su hijo no murió de una sobredosis y ha luchado durante todos estos años por reabrir el caso. Fue ella misma quien confirmó la noticia con un mensaje a través de las redes sociales. Tonina se dirigió a todos los aficionados y personas que creyeron en Marco y les anunció que “el caso ha sido abierto por homicidio”.

El Pirata, como era conocido Pantani, fue encontrado muerto en la habitación de un hotel de la localidad italiana de Rímini. Paolo Goivagnoli, fiscal jefe de la localidad, ha aceptó el recurso que presentó la familia en las que aportaron una serie de pruebas y defendían que Pantani fue asesinado.

Según la tesis de Antonio Rensis, abogado de la familia Pantani, el ciclista fue golpeado y obligado a beber cocaína diluida en agua. Tras esto, los agresores simularon la muerte por sobredosis.

La Gazzetta dello Sport realizó en su edición de ayer una posible reconstrucción de los hechos del día de la muerte de Pantani. Señalaron que ese mismo día algunas personas subieron directamente desde el garaje hasta la habitación del hotel para no ser vistos. Una vez en el dormitorio, según las pruebas aportadas por la familia, Pantani llamó hasta en dos ocasiones a la recepción del hotel para pedir ayuda y que avisaran a los Carabinineros porque estaba siendo molestado.

El italiano fue inmovilizado y golpeado varias veces, y es que presentaba varias heridas en la cabeza y en las muñecas que no fueron tomadas en consideración la primera vez que este caso fue investigado. Además, los agresores obligaron al corredor a beber cocaína, y es que la cantidad de droga que se encontró en su cuerpo tan solo puedo ser ingerida estando diluida en agua. Por otra parte, Tonina Pantani siempre ha sostenido que tres chaquetas de esquiar fueron encontradas en la habitación pero que no podrían ser de su hijo ya que ese día viajó sin equipaje.

La autopsia que se le realizó al corredor certificó que la muerte se había producido por una sobredosis de cocaína y fue el propio forense en que descartó la posibilidad de que Pantani quería suicidarse.

Cuatro personas fueron condenadas por haberle suministrado la droga a Pantani y acusadas de homicidio imprudente. Finalmente uno de ellas, Fabio Carlinom fue absuelto. Los otras tres personas condenadas, dos traficantes italianos, Fabio Miradossi y Ciro Veneruso, y un peruano, Ramírez Cueva, terminaron pactando unas condenas que iban desde el año y 11 meses hasta los 4 años y 10 meses de cárcel.

El corredor italiano fue el ganador de un Giro y de un Tour en 1998. Murió a los 34 años y diez años después de su muerte, tras la lucha de la familia, el caso se reabre a fin de conocer la verdad respecto a lo sucedido aquella noche en Rímini.