Duración 65 minutos.
Saques 2 de Titín III (tantos 11 y 15) y 3 de Olaizola II (tantos 4, 21 y 22).
Pelotazos 499.
Tantos en juego 7 de Titín III, 2 de Merino II, 12 de Olaizola II y 1 de Beroiz.
Errores 3 de Titín III, 3 de Merino II, 4 de Olaizola II y 1 de Beroiz.
Marcador 0-2, 1-2, 1-5, 2-5, 2-8, 3-8, 3-10, 9-10, 9-11, 11-11, 11-13, 13-13, 15-13, 15-15, 16-15, 16-16 y 16-22.
Incidencias Partido correspondiente a la undécima jornada del Campeonato de Parejas de la LEP.M, disputado en el frontón Javier Adarraga de Logroño. Lleno. Ejercieron de botilleros Joaquín Plaza (con Titín III y Merino II) y José Ángel Balanza (con Olaizola II y Beroiz).
donostia. Once partidos. Once victorias. Once exhibiciones. Los calificativos para valorar la participación de Aimar Olaizola y Mikel Beroiz en la presente edición del Campeonato de Parejas de la LEP.M se están agotando. Goizuetarra y huartearra acumularon ayer un nuevo triunfo en una competición en la que todavía no conocen la derrota. La de ayer fue una victoria especialmente meritoria, ya que tumbaron en un Adarraga abarrotado a los pelotaris locales Titín III y Merino II, que plantaron cara a los líderes del torneo, pero a los que no les alcanzaron las fuerzas ni el acierto en la recta final del choque para hacerse con un punto que les hubiera acercado casi de manera definitiva a las semifinales.
Afrontaban los riojanos un reto mayúsculo. Y dieron la talla. Pese a que en el arranque se vieron arrollados por un Aimar en plan abusón (3-10), Titín ejerció de hermano mayor para encontrar el camino hacia la remontada (9-10). Solo un error de Merino II (9-11) les impidió forzar una igualada que llegó instantes después merced a dos tantos que llevaron la firma del caracolero (11-11). Se caía un Adarraga entregado con los locales y casi se viene abajo de manera definitiva cuando los riojanos se pusieron por delante por primera vez (15-13) y cuando alargaron su sueño de ganar el partido un poco más adelante (16-15).
Fue a partir de entonces cuando emergió la alargada figura de Olaizola II. Había completado un buen partido el goizuetarra hasta ese instante, pero, cuando la contienda se puso más exigente, Aimar respondió como solo él sabe. Encadenó cuatro fenomenales remates de manera consecutiva justo después de uno de los pocos errores que cometió Merino II. Así abrió brecha (16-20) y después impidió que la herida cicatrizara con dos saques que Titín no supo restar de aire.