antes de empezar la temporada, se intuía que la ACB 2011-12 sería bastante equilibrada en su zona media-baja debido a que la crisis económica había igualado las fuerzas entre los no poderosos, pero, transcurridas ya trece jornadas, la igualdad está siendo incluso mayor de la esperada, lo que hace que la liga esté más abierta que nunca. Un dato lo demuestra: el Lagun Aro GBC, situado en el puesto once, solo tiene una victoria de diferencia respecto al penúltimo clasificado, el Estudiantes, que marca el descenso, pero también está a un único triunfo del octavo, el Valencia, que ahora mismo cerraría la participación en la Copa.
Superado el primer tercio de la Liga Regular, están arriba los cuatro que se esperaban: FC Barcelona, Real Madrid, Unicaja y Caja Laboral, es decir, los cuatro económicamente más poderosos. A ellos se ha unido el Lucentum Alicante, convertido por méritos propios en la revelación con mayúsculas con una temporada impresionante, saldada hasta el momento con un balance de 10-3 y el pase asegurado para la Copa.
A partir de ahí, sin embargo, se abre un hueco tremendo con el sexto clasificado, el Cajasol, que lidera la otra liga, en la que las diferencias son mínimas. El conjunto entrenado por Joan Plaza, que mañana (20.00 horas) visita Illumbe, tiene siete victorias, una más que CAI Zaragoza, Valencia y Fuenlabrada, con seis triunfos, y Bizkaia, Lagun Aro, Gran Canaria, Manresa y Joventut, con cinco. Un peldaño por debajo se encuentran Obradoiro, UCAM Murcia y Estudiantes, con cuatro victorias, y el Valladolid, que cierra la tabla con tres.
Lo cierto es que hasta ahora -dejando a un lado a los cinco primeros- los demás equipos no han logrado una regularidad en su juego, salvo quizás el Cajasol, con balance positivo (7-6). El Valencia, debido a la plaga de lesiones que está sufriendo, y el Gescrap Bizkaia están por debajo de las expectativas, ya que de ellos se esperaba que fueran una seria alternativa a los cuatro de arriba. Otro factor que explica la igualdad reinante es que dos históricos como el Joventut y el Estudiantes atraviesan un severo bache económico y están en los últimos puestos de la tabla. Hasta hace poco serían serios aspirantes a entrar en el play-off, pero hoy por hoy su objetivo es salvarse. También ha bajado su nivel el Gran Canaria, que no ha podido suplir con garantías la marcha de Jaycee Carroll.
El pelotón de modestos, entre los que se encuentra el Lagun Aro, tiene por tanto la oportunidad de aspirar a objetivos más ambiciosos de lo previsto, porque todos comparten problemas. Han bajado su presupuesto, han tenido dificultades para conformar plantillas y el mercado no ofrece grandes posibilidades para solucionar las carencias de cada uno. La mejor muestra es que el Valladolid se ha reforzado con Curtis Borchardt, que llevaba año y medio sin jugar debido a diversas lesiones.