EL 4 de agosto del pasado año, el Lagun Aro GBC anunció la contratación de un tal Jimmy Baron Jr. "Se trata de un escolta de 191 centímetros que ha jugado la última temporada en el Mersin de la Liga Turca, promediando 16,4 puntos con un 43% en tiros de tres. Jugó en la universidad de Rhode Island y ha participado en distintas ligas de verano para optar a un contrato NBA", decía el comunicado emitido por el club aquel día. Una interesante carta de presentación para un jugador totalmente desconocido para el aficionado medio de baloncesto. "¿Quién es Baron?", era la pregunta habitual.

"Ahora soy un poco más conocido, creo. La gente ya me reconoce por la calle y esas cosas", bromea el propio jugador estadounidense al respecto. Diez meses después de aquella noticia surgida en pleno verano, lo que era una apuesta del cuerpo técnico, un fichaje arriesgado, se ha convertido en uno de los grandes aciertos en la historia del Lagun Aro GBC, tras una temporada de debut en la ACB impactante, convirtiéndose en una de las grandes sensaciones de la liga. Su privilegiada muñeca, la que empezó a exhibir en el concurso de triples y que le hizo abrir la liga en Fuenlabrada con cinco tiros de tres -alguno de ellos de más de ocho metros que impresionó al jugador que le defendió aquel día, el donostiarra Jon Kortaberría- le ha hecho ser uno de los grandes nombres propios de la liga, un ídolo para la afición guipuzcoana y un jugador al que los rivales vigilan muy de cerca.

Mañana, en el Buesa Arena, puede redondear una brillante campaña de debut en el plano personal. Tiene en sus manos un récord histórico de la ACB, el de mejor porcentaje de tiros libres al término de una temporada. Su actual 98,51% de acierto (66/67) supera la mejor marca, que instauró Blake Ahearn la pasada temporada con el Estudiantes: 98,29% (57/58), que a su vez había batido la de Nacho Ordín (98,15% con 51/52). Para conservarla, solo tiene que hacer una cosa: no fallar ningún tiro libre en el derbi ante el Caja Laboral. Baron estaría "encantado" de poner su nombre en el libro de los récords, pero no quiere obsesionarse: "No puedo pensar en eso cuando juegue, no me puedo obsesionar. Algún día fallaré, puede ser mañana o cualquier día la próxima temporada", asume. Pero su último fallo data de la novena jornada. Desde entonces, son 56 aciertos consecutivos desde el tiro libre, cifra que le permite a su vez tener a tiro otro récord histórico: el que está en posesión de Arvydas Macijauskas, que en la temporada 2003-04 anotó 63 tiros libres seguidos cuando jugaba en el Baskonia.

Eso desde 4,60, distancia a la que se sitúa la línea de personal. Desde 6,75, la línea del triple, su gran especialidad, tiene un par de retos. El primero, ser el mejor triplista de la competición. Por ahora promedia 3,06 triples por encuentro, lo que le permite liderar este ranking aunque seguido muy de cerca por Juan Carlos Navarro, con 3,00. El segundo, meter al menos un triple en todos los partidos de una liga. El último jugador que lo consiguió fue Velimir Perasovic hace doce años, cuando en la temporada 1998-99 anotó triples en los 37 partidos que jugó (34 de liga regular y tres de play-off). Además, seguramente acabará en el top 5 de máximos anotadores de la competición, ya que a falta del último partido es cuarto con un promedio de 14,8 puntos por jornada.

Marcas, marcas y más marcas al alcance de la mano de un rookie en la ACB, que ha vivido una primera temporada que él describe como "llena de desafíos". "Jugando contra equipos como el Caja Laboral o el Barcelona me he dado cuenta de cuánto debo elevar mi nivel. Hay cosas que no conoces hasta que no las experimentas. La ACB es más dura que cualquier liga que he jugado, pero estoy satisfecho".

Baron ha tenido que medirse a grandes jugadores: "Creo que la posición de escolta es una posición muy bien cubierta en la ACB. Es difícil encontrarte con alguien que no te ponga en dificultades. Navarro, Rafa Martínez, Jaycee Carroll, Hasbrouck... Sergio Llull es espectacular, un atleta, no he visto a nadie con esas condiciones físicas en mi vida. Tratar de defender a jugadores como estos es un reto".

El de Rhode Island, que cumple 25 años este próximo 23 de mayo, ha trabajado durante la temporada para tener más armas que el tiro de tres. Y con el paso de las jornadas el trabajo que ha hecho habitualmente al lado de Hugo López ha dado sus frutos: "Creo que he mejorado, ahora soy capaz de anotar más de dos. Me está costando, porque en la universidad estaba acostumbrado a tirar solo de tres y ahora tengo que variar más mi juego: penetrar, tratar de asistir... Solo así puedes competir en la ACB".

trabajo extra en verano

"Volveré siendo más rápido"

Pero Baron está mentalizado en seguir mejorando y dedicará buena parte del verano a hacerlo junto a Rob McClanaghan, un técnico con el que el jugador del GBC lleva varios años trabajando y que es entrenador personal, entre otros, de Derrick Rose, el MVP de la NBA. "Voy a tratar de ser más rápido. Los técnicos me dicen que tengo que ganar en velocidad y voy a entrenarme duro en verano para lograrlo. Cuando vuelva aquí para la pretemporada, seré más rápido". Una afirmación que habrá que creer porque la ética de trabajo de un jugador capaz de lanzar 6.000 veces a canasta en un día cuando estaba en el instituto y de ir al pabellón de noche para mejorar su lanzamiento está fuera de toda duda.

Baron continuará en Donostia hasta 2013, salvo que algún club llegue antes y negocie con el Lagun Aro: "Firmé dos años más porque estoy contento aquí. Me siento a gusto. Estoy feliz de que Pablo Laso también vaya a seguir, es un buen entrenador para nosotros. Antes de renovar mi agente me dijo que varios equipos habían preguntado por mí, pero no me dijo cuáles. Sé que Oklahoma City me sigue".

La NBA es precisamente el sueño que quiere alcanzar el escolta nacido en Rhode Island: "Es un objetivo en mi vida. Estoy convencido de que podré jugar allí en el futuro, aunque no tengo prisa. Se trata de encontrar el equipo, el entrenador y la situación adecuadas para tener un sitio. Alguien querrá un tirador aunque sea bajito, ¿no?".