Donostia. Conocida la propuesta de resolución del Comité de Competición, el miércoles por la tarde Alberto Contador reunió a todo su equipo en un salón del hotel de Puigpunyent donde se concentra estos días, a sus fieles Benjamín Noval, Jesús Hernández y Dani Navarro entre ellos, y les transmitió lo delicado de la situación. Les contó que la Federación Española cree su versión del solomillo y la intoxicación alimentaria y que no aprecia intención de dopaje en el positivo por clembuterol del pasado Tour, pero que aún así, propone un año de sanción. Les explicó que de hacerse efectiva la propuesta, la mitad de la sanción estándar de dos años que estipula la AMA porque considera probada la ausencia de culpa, perdería su tercer título en Francia, carrera que no pisaría en 2011, como tampoco el Giro, como tampoco la Vuelta, esta última por tres días, pues arranca el 20 de agosto y su año de castigo terminaría el 23. Y, sobre todo, el puño en alto, les dijo que no aceptaría esa ni ninguna sentencia, ni siquiera un día, que seguiría luchando por su inocencia. Como si de una proclama revolucionaria se tratara, una ovación insondable siguió al discurso de Contador. Y a la ovación, las lágrimas del chico de Pinto. "Alberto lo está pasando mal, muy mal con todo esto. Está muy afectado", cuentan.
No fue la única vez que lloró el miércoles Contador, tocado como nunca antes, herido y sensible al cariño. Al cariño y al respaldo de Bjarne Riis, su nuevo director, que le arropó como a un hijo y le dijo que confiaba en él, que le esperaría lo que hiciera falta, tres meses, un año o dos, que pasara lo que pasara allí, a su lado, habría un sitio, un dorsal para él, siempre. Se resquebrajó entonces la armadura del de Pinto, el mejor ciclista del mundo. Lloró.
Junto a Riis dará hoy Contador una rueda de prensa en Mallorca en la que dirá que no asume el año de sanción y que luchará hasta el límite por defender su inocencia, empezando por presentar alegaciones a la propuesta de la federación.
"Alberto no se rinde. Está mal, pero no se rinde. Sabe que es difícil que la federación cambie de opinión, que escuche que no nos convencen sus reflexiones sobre la defensa ahora que ha tomado una decisión. Pero tiene que hacerlo, no puede abandonar ese camino", dicen desde el equipo de Riis, que está maravillado del nivel físico que el madrileño, más fino que en el mes de enero pasado, ha exhibido en apenas dos días, un entrenamiento en montaña y una sesión de pista en el Palma Arena.
"La decisión de la federación está llena de incorrecciones", dijo ayer Andy Ramos, abogado del ciclista, que anunció también que su intención inicial no ha cambiado, lo que es una declaración de guerra hasta conseguir la exculpación total de Contador o el agotamiento de los instrumentos legales para recurrir, lo que antes suceda. La UCI y la AMA, las otras partes implicadas en el caso, también están a la espera de que la propuesta hecha por la federación se haga efectiva. La UCI apeló ayer a la cordura y la prudencia "ante una información que no puede, en ningún caso, ser considerada como el anticipo de una decisión definitiva a este asunto". "Contador no ha recibido ninguna sanción y la UCI queda a la espera, conforme a su propio reglamento y al de la AMA, de conocer la decisión de federación a la mayor brevedad". Seguramente, el 9 de febrero. Seguramente, el año propuesto. Seguramente, motivo de prolongación del caso.
"La AMA no va a aceptar el año de sanción", dice un experto consultado por este periódico. "La defensa de Contador tiene difícil convencerle porque está en juego su propio código, sus normas. El positivo por clembuterol son dos años, sea la cantidad que sea. Así ha sido hasta ahora, en todos los casos que han precedido al suyo".
Contador se enfrenta al Código Mundial Antidopaje, al sistema, un muro estanco infranqueable incluso para la ciencia, "que en este caso podría demostrar que no hay intención de dopaje porque esa cantidad de clembuterol no sirve para nada, aunque se encuentra con el reto imposible de certificar que, efectivamente, aquel solomillo estaba contaminado porque, simplemente, la prueba ya no existe".
La AMA, seguramente, acudirá al TAS para pedir los dos años de sanción a Contador. Y Contador volverá a llevar a Lausana los informes que apelan al artículo 10.5 del Código de la AMA sobre la ausencia de culpa. "Pero el TAS es una batalla que difícilmente ganará. Intencionado o no, el clembuterol está ahí. Es lo único que le interesa ahora al sistema".
Conscientes del riesgo de que la sanción se eleve a los dos años, los abogados de Contador estudian la manera de luchar por su defensa.