Tres jugadores, dos entrenadores ayudantes y un árbitro. Ésa es la cosecha de Gipuzkoa en la Liga ACB, además de la propia presencia del Lagun Aro GBC. El colegiado es Rubén Sánchez Mohedas, que cumple su segunda campaña en la elite, y uno de los jugadores es Urko Otegui, el más veterano con 29 años y que visitará el San Sebastián Arena con el Menorca en dos semanas.
Los otros cuatro se reunirán mañana en la cancha donostiarra, en un Lagun Aro-Fuenlabrada con más sabor guipuzcoano que nunca, ya que el equipo madrileño viene con José Ángel Samaniego, Sama, como ayudante de Maldonado en el banquillo y con Jon Cortaberría como un jugador con cierto peso en la rotación, que empieza casi siempre como titular y promedia 16 minutos por encuentro. Enfrente tendrán a Lolo Encinas -cuarta temporada en el GBC- y a Lander Lasa, que cumple su primer año en la ACB.
Cortaberría es el ejemplo de lo que cuesta llegar a la ACB para los jugadores que no son estrellas. Trabajador y disciplinado como pocos, se fue de Donostia a los catorce años para labrarse su futuro baloncestístico. Se formó en Siglo XXI, en el año 2000 recaló en el Unicaja, pasó años duros en Huelva y en Canarias, volvió a Málaga para "recuperar sensaciones" y hace año y medio el Fuenlabrada lo fichó para dos campañas.
Ahora, es un jugador importante en el club madrileño. "Estoy muy contento en Fuenlabrada. Cuando vine quería jugar y es lo que estoy haciendo. Durante algunas temporadas lo he pasado mal y ahora estar en la ACB es un premio. Estoy en mi mejor momento", señala el alero donostiarra de 28 años, que se ha quedado muy cerca de jugar su primera Copa del Rey. El Fuenla necesitaba ganar al Real Madrid para clasificarse y vencía por 74-75 a cinco segundos para el final. Sin embargo, una canasta de Sergio Llull dejó a Cortaberría con la miel en los labios. "Fue una pena. Llevábamos toda la primera vuelta en zona de Copa. Con el Unicaja me convocaron para una Copa, pero no llegué a jugar".
cortaberría, ejemplo para lasa
19 minutos en una temporada
Cortaberría se reconoce en Lander Lasa (Tolosa, 23 años) que después de dos muy buenas temporadas en el Lan Mobel y de entrenar desde enero del año pasado con el Lagun Aro, lleva medio año como miembro de derecho propio del equipo entrenado por Pablo Laso, aunque apenas ha jugado tres minutos en la primera mitad del campeonato. "Todavía es joven, yo estuve en una situación parecida en el Unicaja (jugó 19 minutos en la temporada 2001-02). Aprendí mucho aquel año, cogí experiencia y empecé a ver cómo era la ACB".
Lasa recoge el guante que le lanza Cortaberría: "Tiene razón, a todos nos toca estar un tiempo así. Hay que entrenar duro, aprender de tus compañeros y rivales y estar listo cuando Pablo quiera contar conmigo. Corta es un buen ejemplo. Es un trabajador, yo tengo que trabajar así para hacerme un hueco en la liga".
El tolosarra, que ha desarrollado casi toda su trayectoria en Gipuzkoa, subiendo paso a paso -Tolosa, Atlético, Askatuak, Universidad de Burgos, Lan Mobel y ahora Lagun Aro- no ha contado para Laso en los partidos, pero está "contento" con la experiencia de militar en un club de ACB: "Es una liga muy dura, todos los jugadores son buenos. Es difícil consolidarse en esta liga".
Pese a no jugar, el ánimo de Lander Lasa no decae. Y si lo hace en algún momento, su apoyo principal es Lolo Encinas: "Habla mucho conmigo. Me dice que no puedo bajar los brazos aunque no participe en los partidos y que tengo que seguir trabajando".
Encinas (Donostia, 1974) se formó en Lasalle, fue delegado del Askatuak, entrenó al UPV-Atlético, al que subió a Primera Nacional, y durante dos temporadas y media al Lan Mobel Iraurgi, con el que ascendió a la Liga EBA. Fue destituido en diciembre de 2006 y medio año después recibió la llamada de Pablo Laso. Cumple su cuarta temporada en el Lagun Aro, tercera en la ACB. "Hay muchos entrenadores preparados para estar en un banquillo de ACB. Hay que tener un poco de suerte, gustar al técnico principal... yo conecté pronto con Pablo". A Encinas le costó pasar de ser entrenador principal a ayudante, pero ahora disfruta con su labor: "Me gusta. Cada vez hago más cosas. Lo que más me costaba era encajar las derrotas. Con Pablo Laso, Arturo Álvarez y Hugo López he aprendido a hacerlo".
El técnico ayudante del GBC destaca la trayectoria de Cortaberría: "Está haciendo un año muy bueno. Ha pasado por todo y se merece ser titular en un equipo de la ACB".
banquillos "caros"
"Hay pocos sitios en ACB para muchos técnicos preparados"
Encinas, Laso y Hugo López no tendrán fácil ganar mañana la partida táctica a Salva Maldonado y al donostiarra José Ángel Samaniego (44 años), que forman un experimentado tándem al frente del Fuenlabrada, una pareja que ya lo hizo muy bien con el Gran Canaria y que está repitiendo en el club de Madrid. Sama, que formó parte varios años del Baskonia y que luego estuvo varios años sin entrenar, reconoce que "es difícil llegar a la ACB. Es una cuestión numérica. Hay pocos sitios para muchos técnicos preparados".
Él recibió la llamada de Maldonado el pasado verano y no lo pensó: "Fuenlabrada es un proyecto muy interesante. Yo hago mi análisis estadístico de los partidos, pero el baloncesto es una suma de muchas más cosas. Hay que gestionar las derrotas, está la parte física, la táctica, la técnica... son muchos ingredientes".