El baterista Bill Bruford, bien conocido por su participación en bandas míticas de rock Yes, King Crisom y Genesis, ha recibido este miércoles el premio honorífico Donostiako Jazzaldia, de manos del alcalde la capital, Eneko Goia.
Bruford, que hace años que dejó la vía del rock para convertirse en un jazzman a tiempo completo, actuará esta noche, a las 22.15, en FNAC Gunea, dentro del trío que lidera el guitarrista Pete Roth. Con respecto al concierto, ha asegurado que desconoce cómo será, dado que el conjunto ofrecerá una sesión de improvisación pura. En este sentido, Bruford ha criticado con dureza los modelos actuales de “consumo” musical como si de un “producto” se tratase. El batería ha reflexionado sobre que el alto precio de las entradas de los conciertos en la actualidad, hacen que el público exija repertorios de grandes éxitos sin margen para la libertad, algo que, ontológicamente atenta con la misma identidad del jazz.
Bruford, de rockero a jazzman
Bruford también ha hablado sobre sus 30 años como rockero. Como jazzista, ha continuado el artista, es necesario cumplir con lo que él llama “las tres Es” en inglés: elegance (elegancia), effortless (facilidad) y economical (economicidad de recursos musicales). Cada uno de estos conceptos, a su vez, están vinculados con algún músico de referencia para Bruford. Max Roach, John Morelo y Art Blakey responderían, respectivamente, a cada uno de esos sustantivos.
En cuanto a su bagaje, el baterista ha confirmado que siempre fue “demasiado jazzero para el rock y demasiado rockero para el jazz”, en una época, en el siglo XX, en la que ambos géneros se daban la espalda. "No podía gustarte Jimmi Hendrix y, a la vez, a John Coltraine", ha asegurado. Ahora, no obstante, todo eso ha cambiado y las nuevas generaciones no tienen miedo a los crossovers, como el que se suele dar entre el hip hop y el jazz, una cuestión que también abordó, por ejemplo, Jamie Cullum, durante la rueda de prensa que tuvo lugar en la Sala Laboratorio el martes por la mañana.
Así las cosas, y después de ser parte de Yes, King Crisom y Genesis, Bruford decidió abandonar el rock, para profundizar en su conocimiento del jazz, siendo consciente de que “para llegar a la orilla de enfrente hay que abandonar la anterior”.
‘Burnout’ y retorno
En 2009, Bruford dejó a un lado las actuaciones en directo y la vida publica. Según ha contado, fue un periodo en el que sufrió un auténtico burnout, en el que no quiso tocar para nadie más que para sí mismo. Fue una época, según ha confesado, en la que le llegaron a pesar los trabajos administrativos, y no creativos, de llevar adelante una banda de jazz. No en vano, en este tipo de conjuntos los managers no salen a cuenta, y son los propios músicos los que asumen todas las responsabilidades.
Trece años después, no obstante, en una ocasión que pasó frente a la batería sintió que tenía que volver a la carretera. Y gracias a esa decisión, podremos verle esta noche en las terrazas del Kursaal, como parte del trío de Roth, en el que también participa el bajista Mike Pratt.