“Somos conscientes de que podemos ser para muchas niñas las referentes que nosotras no tuvimos”
Juls Acosta forma Ginebras junto a Magüi Berto, Sandra Sabater y Raquel López. Pararán en Donostia dentro de la gira ‘Billie Max Tour’, que terminan en mayo
Presentan su segundo disco en el teatro Victoria Eugenia el 7 de marzo. ¿Tienen ganas de venir a Donostia?
Tenemos muchísimas ganas porque el País Vasco tiene una energía genial. Estuvimos hace poco en Bilbao y nos dieron un montón de amor. Siempre deseamos que en cada concierto la gente se lo pase bien, que se olviden de sus problemas durante un rato, que eso es lo que nos llena el alma. Estuvimos en Donostia con el primer disco, pero ya era hora de volver.
El concierto es en el marco de Gure Ahotsak, iniciativa que se hace en torno al 8 de marzo para programar conciertos de mujeres músicas. No sé si conocía esta iniciativa.
Me la comentaron en su día, pero no la conocía. La iniciativa está genial, pero ojalá no hiciera falta… Está bien que el concierto no sea el 8 de marzo, así podemos ir a las manifestaciones correspondientes. Es verdad que nosotras cada día representamos un poco lo que es la mujer en la escena musical. Creemos que ya es un lugar en el que nos sentimos identificadas, pero antes muchas niñas no tuvimos referentes mujeres en la música.
Olatz Salvador, Travis Birds, Amaia Miranda, Ginebras y Tulsa, voces de Gure Ahotsak 2025
Aparte de ustedes estarán también varias artistas más
Sí. Por ejemplo estará Travis Birds, que es muy buena amiga mía. La adoro, es una bellísima persona y súper talentosa, y solo puedo decirte palabras buenas sobre ella. Con las demás no hemos tenido la oportunidad de hablar, pero estaremos encantadas de tomarnos una cerveza con ellas, celebrar la vida… Es un poco eso, estar todas al pie del cañón.
Hablemos de los inicios del grupo. Magüi Berto y Sandra Sabater usaron Tinder para encontrarlas a Raquel López y a usted.
Magüi (voz y guitarra) y Sandra (guitarra solista) se descargaron Tinder y pusieron un anuncio de que buscaban bajista y batería (risas). Así encontraron a Raquel (bajista). Pero yo llegué por un amigo que tenemos en común, concretamente un amigo de Niña Polaca.
¿De dónde viene el nombre Ginebras?
Ginebras viene de la cosa más absurda que te puedas imaginar. No tiene una gran historia. Sandra estaba en duermevela, pensando en nombres de grupos, proponiendo. Entonces dijo: “¡Tequila! No, Tequila ya existe. Cerveza suena fatal. ¡Ginebras! Ginebras suena bien” (risas).
Su primer disco, ‘Ya dormiré cuando me muera’, salió en septiembre de 2020, y a pesar de la dificultad de la pandemia, fue un éxito. ¿Cómo vivieron estrenarse así?
Se nos preguntó si queríamos lanzarlo en pandemia o no. Pero nos dijimos: “El disco ya está hecho, no tenemos nada que perder”. Nuestro disco tiene mucha energía y naturalidad, es muy fresco y divertido. Yo creo que eso hizo que la gente, que acababa de pasar por un momento complicado, conectara con nuestra música. ¿Que nos hubiera gustado vivirlo de otra forma? Pues a lo mejor no hubiéramos tenido el éxito que hemos tenido hasta ahora.
El segundo disco, llamado ‘¿Quién es Billie Max?’, salió en 2023. Han dicho que Billie Max es una personificación de ustedes cuatro, donde confluyen los elementos de las letras, pero ¿cómo fue el proceso de creación de este personaje?
Teníamos muy claro que queríamos representar lo que habíamos vivido en la portada del disco. Y creamos al personaje a última hora, aunque Billie Max fue cogiendo forma a medida que se iba creando todo el diseño del disco. Independientemente de lo que hemos dicho otras veces, que somos nosotras cuatro, nuestra música y el concepto Ginebras, la verdad es que ha ido cogiendo forma con el tiempo. Y seguirá cambiando.
En sus canciones hablan de lo cotidiano y de temas como la salud mental. ¿Estos asuntos cercanos pueden ser la clave para conectar con el público?
Sí, creo que cuando se explican los temas con ejemplos sobre cosas cotidianas, y que se suelen vivir en el día a día, es más fácil que se nos entienda y lograr la atención. Creo que sí, nos ha ayudado bastante el contar nuestra vida a través de canciones.
Su colaboración más conocida es la que tuvieron con Dani Martín. ¿Cómo fue trabajar con él?
La verdad es que fue súper fácil. Además es como nuestro hermano mayor, o nuestro padrino, por decirlo de alguna manera. Ha sido una maravilla trabajar con él. Fue muy cómodo. Se le ofreció la canción, dijo que sí, que quería cantarla tal y como estaba. Fuimos a su estudio y fue muy divertido, y recordamos también un poco su etapa con El Canto del Loco.
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Hace poco ganaron el Premio Ondas a Fenómeno Musical del Año. ¿Cómo lo vivieron?
Cuando ganas un Ondas se te informa unas semanas antes y, la verdad, al principio pensábamos que era una broma. Nos enteramos por Twitter, cuando cada una estaba en su casa haciendo sus cosas de persona normal. Hicimos videollamada, estábamos flipando, yo personalmente seguía pensando que era una broma. Hasta que no llega el día en el que ves el premio, lo tocas y demás...
Al recoger el premio, su compañera Sandra lanzó un mensaje de parte de todo el grupo para que las mujeres no tengan el síndrome del impostor, y dijo que ustedes lo habían pasado al saber que habían ganado.
No te sientes merecedora de un premio tan grande. Pero no porque no nos lo merezcamos, que creemos que sí, hemos hecho un gran trabajo, pero aun así este síndrome nos acompaña. Queríamos llamar la atención sobre esto y decir que ya está, que se acabó. Nos merecemos este premio porque nos lo curramos y nos lo hemos ido currando día a día desde la época de nuestras abuelas. Se acabó el síndrome. Nos lo curramos cada día para tener un reconocimiento. Hemos puesto las cartas sobre la mesa y nos hemos cansado ya.
Usted ha dicho en alguna entrevista que no son abanderadas de nada y que el mayor mensaje que pueden lanzar es subirse al escenario para que las niñas tengan un referente para su futuro.
Es lo que nosotras no hemos tenido. No veíamos a esa mujer que se sube al escenario a tocar un instrumento. Somos conscientes de que para las niñas de ahora estamos creando esa imagen y podemos ser sus referentes, y es muy gratificante.
Desde la pandemia han podido tocar en sitios como Colombia o Mali. Y, de hecho, el 15 de marzo estarán en Ciudad de México de nuevo. ¿Cómo ha sido la experiencia en esos países? ¿Cómo las han recibido?
Cuando fuimos a Ciudad de México con el primer disco fue súper bien, el público de allí es muy entregado. En Bogotá también y fue una experiencia increíble. Ahora tenemos muchas ganas de volver a México, a ver cómo responden a este segundo disco. La experiencia en Mali fue muy divertida. Compartíamos cartel con Salif Keïta, que no lo conocíamos, pero allí es como si fuera el Julio Iglesias de Bamako (risas). Nosotras estuvimos bailando entre el público, que estaba entregado, nos lo pasamos súper bien. Después, con nuestra música se volvieron súper locos y súper locas. La responsable del festival nos dijo que no se esperaba que gustara tanto.
¿Algún momento con fans que se le haya quedado grabado?
Cuando estuvimos en México había una valla protegiendo el escenario. Empezamos a acercarnos y tiraron la valla y casi se caen al escenario. Para nada nos esperábamos ese tipo de reacciones. Luego, por supuesto, también se te quedan las caras de los que vienen a todos los conciertos en España, que se recorren todas las ciudades… Muy guay. Te vas acordando de las caras de la primera fila y es súper especial.
En su carrera han tocado por ejemplo en el Wizink Center de Madrid. ¿Qué retos se marcan de cara al futuro?
Intentamos no tener techo. Que nuestra música llegue lo más lejos posible, que se cante en todos los países habidos y por haber (risas) Nos encantaría, por ejemplo, una gira por Latinoamérica, sería increíble.
¿Qué esperan del 2025?
Terminaremos la gira Billie Max Tour el 17 de mayo en La Riviera de Madrid. Antes pasaremos por distintas ciudades durante los meses de marzo a mayo, y luego solo haremos cuatro festivales porque nos meteremos en el estudio a grabar próximamente. También hay que dar un respiro a la gente para que nos cojan con ganas (risas).