El actor vasco Kike Díaz de Rada, conocido por sus papeles en el teatro en obras como El florido pensil y también en televisión en trabajos como Mi querido Klikowski, ha fallecido este miércoles después de una larga enfermedad. Nacido en Donostia en 1959, fue uno de los fundadores de la compañía Tanttaka, que impulsó junto a los compañeros y amigos Mireia Gabilondo y Fernando Bernués.
Díaz de Rada se labró una carrera tanto encima del escenario como detrás de las bambalinas. No en vano, además de actor trabajó como dramaturgo y director de teatro. De hecho, hace dos años una obra escrita a cuatro manos con José C. García, El hombre que plantaba árboles, que adaptaba el relato homónimo de Jean Giono y que fue llevada a escena por la compañía Teatro Gorakada, se hizo con el premio a Mejor dramaturgia en la Feria Internacional de Artes Escénicas de Gijón.
Su primera vez sobre las tablas fue en 1996 con la obra más popular de Tanttaka, El florido pensil, donde además de un joven escolar protagonizó a un inspector franquista en un trabajo que que estuvo una década en escena y en la que coincidió con otros representantes de la escena vasca como José Ramón Soroiz, Zorion Egileor, Paco Sagarzazu y Rafael Martín. En ella, en clave de comedia, retrataron el duro sistema de Educación de la época franquista.
También participó en reconocidas producciones como Dakota y Novecento: ozeanoko pianista y llegó a ser presidente del sindicato de actores vascos.
En la pequeña y gran pantalla
Además del teatro, el intérprete trabajo en la pequeña y en la gran pantalla, tanto en Euskal Herria como en Madrid. Uno de sus primeros trabajos en cine fue en 1986 en 27 horas, del realizador Montxo Armendáriz. Más tarde trabajó en películas como Todo está oscuro (1997), de Ana Díez; Ione, sube al cielo (1998), de Joseba Salegi; Yoyes (1999), de Helena Taberna; y Visionarios (2001), de Manuel Gutierrez Aragón.
En la pequeña pantalla, en cambio, su papel más conocido fue el de Manu Olabe en Mi querido Klikowski, el dueño de Muebles Olabe, empresa en la que trabajaba el trío protagonista. Asimismo, en ETB trabajó en series como Ertzainak y Mugaldekoak, ambas producidas por Tentazioa, o Martin.
En Madrid, por su parte, actuó de forma esporádica en ficciones como Aquí no hay quien viva, Hospital Central, Cuéntame, El pacto o El secreto de Puente Viejo.