La 30ª edición de la Feria de las Artes Escénicas de Donostia, dFeria, está a la vuelta de la esquina. La inauguración tendrá lugar este domingo, 10 de marzo, con la intervención en el Victoria Eugenia del Centro Coreografico Nazionale/Aterballetto, aunque el grueso de la programación se extenderá entre el lunes y el jueves de la semana que viene. En total serán 25 las compañías que presenten 28 espectáculos –con 34 funciones– durante las cuatro jornadas que dure la feria, entre las que se encuentran diez vascas. Precisamente, cuatro de estas últimas han comenzado a desfilar ante la prensa, este jueves en la sala China del Victoria Eugenia, para dar a conocer las piezas que defenderán en los diferentes escenarios de la ciudad y ante los programadores venidos de todo el mundo.
El coreógrafo Jon Maya, de Kukai Dantza; el director y escenógrafo Fernando Bernués y la directora y actriz Mireia Gabilondo, de Ttanttaka; el director Alex Gerediaga, de Khea Ziater; y las actrices Nerea Elizalde y Lorea Intxausti, de Erre Produkzioak representan a cuatro generaciones de artistas y creadores vascos que, a juicio del director de dFeria, Norka Chiapuso, certifican la “buena salud” del sector en Euskadi.
Ttanttaka: ‘Del color de la leche’
Dirigida por Bernués y protagonizada por Gabilondo, Miren Arrieta, Aitziber Garmendia, Jon Olivares y José Ramón Soroiz, Del color de la leche es la adaptación teatral de la novela homónima de la escritora y dramaturga británica Nell Leyshon, una autora de la que Tanttaka ya había adaptado otra obra. Cuando Bernués y Gabilondo leyeron la novela se “enamoraron” de ella, motivo por el que se dirigieron a Leyshon para que fuese la propia autora la que se encargarse de la adaptación.
Estrenada en el Arriaga de Bilbao el pasado mes de diciembre, esta obra ya pudo verse en Donostia el pasado 23 y 24 de febrero: “Estamos de gira con la obra y está teniendo muy buena acogida”. El 12 de este mes volverá al Victoria Eugenia para transformar el teatro donostiarra de un retrato de la Inglaterra rural de principios del siglo XIX, un movimiento con el que esperan encandilar a los programadores para que esta pieza también tenga un recorrido estatal interesante.
En cuanto a la escenografía, Bernués se ha decantado por una “celebrada” insinuación “no realista”. Así, en manos de este donostiarra, un centenar de sillas apiladas se transubstancian en montañas o “en cualquier espacio en el que pasa la acción, que son muchos”, mientras que otro centenar de pieles de oveja desplegadas por el suelo evocan a lo “profundo” de la campiña inglesa, su “naturaleza y animalidad”. “He buscado que el espacio sea una experiencia poética”, ha añadido.
Aitziber Garmendia interpreta a la protagonista de esta obra, una mujer “impactante” y “muy primaria” que ansia ante todo aprender a leer y a escribir. Es miembro de una familia “primaria” sometida a un “patriarcado salvaje”. La joven es obligada a abandonar la granja en la que vive y se marcha a servir a casa de un vicario, dado que su mujer está enferma. Será aquí donde logre sus aspiraciones, aunque adquirir el conocimiento para leer y a escribir será lo que hará detonar el drama.
Bernués y Gabilondo han explicado que su propuesta tiene una particularidad. El elenco cuenta con seis actores y actrices, pero los personajes de esta obra teatral suman un total de nueve. A excepción de Garmendia y de Soroiz, que interpreta al abuelo de la protagonista, el resto de artistas sí que doblan sus papeles, algo que favorece fuertes contrastes. Por poner un ejemplo, Apaolaza y Gabilondo se meten en la piel de las figuras paternas y maternas de ambos clanes antagónicos.
Kukai: ‘Txalaparta’
“¿La txalaparta es un instrumento o es la forma en la que se toca el instrumento?”. Esta es la pregunta que se hicieron en la premiada compañía de danza errenteriarra Kukai cuando imaginaron su espectáculo Txalaparta, que pudo verse a primeros de febrero en el Victoria Eugenia, auditorio al que volverá el próximo día 13 dentro de la programación de dFeria. Su director, Jon Maya, ha explicado que se trata de una pieza “especial” que florece de las “raíces” de la tradición vasca. Para desarrollar este espectáculo han contado con un coreógrafo externo a la compañía, con el madrileño Jesús Rubio Gamo, que ha dado a luz “un espectáculo muy poderoso”.
Los siete “intérpretes”, ha asegurado Maya, deben ser así considerados, en toda la amplitud posible de su acepción. No en vano, no sólo usan su cuerpo para danzar, sino que también usan su voz y tocan música: “La decisión más importante que tomamos fue que todo lo que ocurriese en escena tenía que pasar por esos siete intérpretes”.
Asimismo, el director ha añadido que fue el musicólogo Juan Mari Beltrán quien les ayudó a comprender mejor el instrumento y sus implicaciones, a responder a la pregunta “¿Qué es una txalaparta?”. La respuesta es: “la unión” entre el instrumento y la manera en la que se toca.
Con cuatro txalapartas que cosen la escenografía, el peso del concepto toma peso: la txalaparta es la unión entre dos txalapartaris que se alternan, se escuchan y crean juntos algo que es, al mismo tiempo, de cada uno y de los dos. “Como la txalaparta, Kukai es un símbolo de enraizados y a la vez vanguardistas”, ha asegurado Maya, que espera que esta feria les abra las puertas para que la obra gire también en 2025.
Erre Produkizoak: ‘Sólo hasta mañana’
Estrenada la semana pasada en el Victoria Eugenia, Erre Produkzioak presenta en dFeria la versión en euskera y castellano de Bihar arte soilik/Sólo hasta mañana, una “comedia” sobre las relaciones, que llevarán a escena en Intxaurrondo el 11 y 12 de marzo. Lorea Intxausti y Nerea Elizalde han explicado que la trama gira en torno a una joven, Aitziber, a la que le toca un viaje para cuatro personas a la República Dominicana. Aitziber decide invitar a su pareja, Olatz, y a una amiga de ambas, Ilargi, que acaba de romper con una pareja que le ha sido infiel. El cuarto pasajero será Ekaitz, que intentará que su amiga Ilargi pase el duelo.
Sólo hasta mañana, dirigida por Gorka Mínguez y escrita por David Caiña, es un espectáculo que invita a vivir el día a día y a reflexionar, desde el humor sobre las relaciones de todo tipo, “sin pretender dar ninguna lección” o “juzgarlas”.
Khea Ziater: ‘La sed del minotauro’
Alex Gerediaga vuelve a dFeria con La sed del minotauro, su octavo “filme escénico” –mezcla de teatro y audiovisuales–, que llevará al escenario de Intxaurrondo el 14 de este mes. El autor ha asegurado que en esta producción de Khea Ziater han “dado un paso adelante”, en cuanto a la escenografía y a los recursos audiovisuales se refiere. Además, el texto, escrito a cuatro manos por Jon Gerediaga y por él mismo, incluye ciertos puntos cómicos, perpetrando así un “drama divertido” y rompiendo, en cierta medida, con lo que la compañía había hecho hasta la fecha.
La acción se ambienta en un café-bar llamado Il Minotauro, en el que ubica a cinco personajes en busca de la felicidad: Lisa es una mujer que espera a una cita que ha conocido a través de un chat sin saber que su partenaire es el camarero del local, Enzo. También a la espera se encuentra Jani, dado que su novia, Beni, ha salido de la cárcel. Por último se encuentra El Duque, un parroquiano, casi un mueble junto a la barra que hace las veces de narrador, como los ángeles de El cielo sobre Berlín o el Vaquero de El gran Lebowski. Todo, no cabe esperar otra cosa, muy cinematográfico.