El actor Javier Bardem, protagonista de películas como Mar adentro, Los lunes al sol, Pasos de baile y Huevos de oro, recibirá uno de los Premios Donostia de la 71ª edición del Zinemaldia y además será el protagonista del cartel de la Sección Oficial. Así lo han dado a conocer este viernes el director del Festival, José Luis Rebordinos, y la directora de Comunicación, Ruth Pérez de Anucita, en la tradicional rueda de prensa en la que han revelado los ocho carteles, diseñados por la empresa Dimensión, que acompañarán a otras tantas secciones durante el principal encuentro cinematográfico del sur de Europa, que se celebrará entre el 23 y el 30 de septiembre.
Bardem recibirá el reconocimiento, que ya tiene su mujer Penélope Cruz, en la gala inaugural del certamen, coincidiendo con el 30º aniversario de la proyección de Huevos de Oro (1993) en la Sección Oficial, y que supuso la primera participación del actor en el Festival y en la que estuvo acompañado por Bigas Luna, el cineasta que le ofreció su primer papel en Las edades de Lulú (1990).
En este tiempo el multipremiado artista ha visitado en numerosas ocasiones el certamen donostiarra. De hecho, un año después, en 1994, volvió a Donostia con Días contados y El detective y la muerte, un doble papel que le valió su primer gran reconocimiento, la Concha de Plata. Luego, además de múltiples Goyas, llegarían dos Copas Volpi en Venecia por Antes que anochezca (2000) y Mar adentro (2004), el Premio a Mejor actor en Cannes por Biutiful (2010) y el Óscar a Mejor intérprete por su turbia interpretación del asesino Anton Chigurh en No es país para viejos (2007), en la que se puso a las órdenes de los hermanos Coen. De hecho, Bardem ha sido nominado hasta en cuatro ocasiones por la Academia de Cine de Hollywood, la primera de ellas en el 2000 por la citada Antes de anochezca, de Julian Schnabel.
Y, ahora, es el turno de ampliar la vitrina de los trofeos con el Donostia. Según ha reconocido el propio Rebordinos, llevaban tiempo en conversaciones para poder reconocer al actor con la mayor distinción honorífica que entrega el Festival. No obstante, su apretada agenda lo ha impedido hasta la fecha. De hecho, según ha revelado el programador, la intención del equipo del Zinemaldia era haberle otorgado el Donostia en la última edición, junto a David Cronenberg y Juliette Binoche, pero fue imposible debido a su participación en el rodaje de la segunda parte de la superproducción Dune, dirigida por Denis Villeneuve, y que llegará a las salas en otoño.
Precisamente, su participación en Dune ejemplifica las dos almas artísticas que, al igual que Penélope Cruz, alberga en su haber, aquella que ha desarrollado mediante el activismo social y el cine comprometido en el Estado y aquella que le ha llevado hasta la meca del cine para participar en superproducciones y meterse en la piel de personajes como Silva, carismático villano que se enfrenta a James Bond en el Skyfall, de Sam Mendes; Salazar, otro villano, en este caso de la saga Piratas del Caribe protagonizada por el también Premio Donostia Johnny Depp; al tiempo que tiene pendiente de estreno la adaptación a imagen real del clásico de Disney La sirenita, en la que se enfunda la cola y las escamas del rey Tritón, padre de Ariel.
Además de en grandes producciones, Bardem, hijo de Pilar Bardem y hermano de Carlos y Mónica Bardem, ha colaborado con cineastas de innegable autoría. Se han citado algunos como Villeneuve, los Coen o Mendes, a los que habría que sumar a otros como Woody Allen, con el que rodó la emblemática Vicky Cristina Barcelona (2008); Michael Mann –fue el villano de Collateral (2004)–; o John Malkovich, quien, tras conocerse en el propio Zinemaldia, le propuso protagonizar Pasos de baile (2002).
A nivel del Estado, además de con Bigas Luna, el nombre de Bardem se relaciona con el del cineasta Fernando León de Aranoa, con el que ha colaborado tres veces, en Los lunes al sol (2002), en Loving Pablo (2017) y en El buen patrón (2021), con un más que notable éxito de crítica, público y jurados. Todas se proyectaron en el Zinemaldia.