Tras la edición reducida del pasado año, Urmuga volverá a llevar la música y la danza a las cimas más altas de Euskal Herria durante casi tres semanas. Del 12 al 30 de julio el festival que une montaña y cultura viajará desde la sierra de Gorobel, la cordillera alavesa que roza con Burgos, hasta los Pirineos, a una de las cumbres más emblemáticas como es la Mesa de los Tres Reyes. Entre medias, 19 jornadas con varios conciertos de artistas veteranos –Eñaut Elorrieta, Alex Sardui o Rafa Rueda–, jóvenes promesas –Sara Azurza u Olaia Intziarte– y agrupaciones –Orfeón Donostiarra, Korrontzi y Rukula– y un guiño al Kilometroak con parada en Errenteria.

“Con mucha ilusión” y “saltando las fronteras” de Euskal Herria que tantos quebraderos de cabeza da a la organización, Urmuga 2023 recorrerá de oeste a este buena parte de los montes vascos. “Es un festival único, que no se hace en ningún otro lugar, y que lleva la música y los conciertos a lugares y pueblos pequeños donde nunca se lleva”, han apuntado este jueves Migel Zeberio y Felipe Uriarte durante la presentación de la edición de este año.

De este modo, el próximo 12 de julio el puerto de Angulo, a 720 metros de altitud, dará el pistoletazo de salida al certamen con una jornada que atravesará la sierra de Garobel hasta llegar a Orduña. Tras cruzar Altube, el certamen llegará dos días después a Otxandio, antes de volver a Araba con parada en Araia. Le seguirán nuevos encuentros en Nafarroa –Aralar y Aranguren-Irulegi–, Behe Nafarroa –Baigorri y la ermita de Salbatore– y una vez más Hegoalde –Selva de Irati, la cumbre de Orhi, Erremendia e Isaba–. La última marcha, del 30 de julio, finalizará en el refugio de Linza, ya en Aragón, después de alcanzar los más de 2.500 metros de Auñamendi y surcar la Mesa de los Tres Reyes.

“No nos gustan las fronteras, por lo que pasaremos por encima de ellas atravesando los montes de Euskal Herria”, ha señalado Uriarte sobre unas rutas que volverán a estar abiertas a todo el mundo. “Son lugares increíbles y, además, una oportunidad única para los músicos, que nunca antes han podido tocar en espacios naturales como estos”, ha agregado, por su parte, Zeberio.

Así, hasta doce puntos del recorrido contarán con parada estratégica para disfrutar de artistas que, en algunos casos, debutan en el festival y que en otros, repiten. “Hemos invitado vuelto a invitar a músicos y grupos de aquí con una mirada especial a los más jóvenes”, ha señalado Zeberio, refiriéndose a nombres como Sara Azurza –también presente en la presentación– u Olaia Intziarte.

No obstante, también habrá músicos consagrados como Eñaut Elorrieta, Alex Sardui, Alaitz eta Maider, Rafa Rueda, Mikerl Urdangarin y Xabier Berasaluze, Leturia; y agrupaciones como el Orfeón Donostiarra, Korrontzi, Rukula, Arakiako Abesbatza y Errobiko Zanpantzarrak. “Es una oportunidad especial para ellos porque podrán hacer versiones con una orquesta, algo que no todos han podido hacer antes”, ha recordado el impulsor de la iniciativa.

Además, el festival se abrirá a otras disciplinas con la presencia de los artistas Koldobika Jauregi e Iñigo Aiestaran, el cineasta Paul Urkijo Alijo y colectivos como Zinbulu y Baigorriko gaiteroak.

Guiño al Kilometroak

Al igual que ocurriese en las dos ediciones completas ya realizadas –tras 2020 y 2021 el festival pasó a ser bianual–, Urmuga volverá a viajar a pueblos pequeños “que se vuelcan de una manera increíble” en el proyecto. “Organizamos muchas cosas en ciudades como Donostia y la música y los artistas no llegan a estos rincones”, ha recordado Zeberio, al tiempo que ha afirmado que la acogida de los habitantes de estos lugares está siendo “maravillosa”.

No obstante, el certamen también pasará por localidades más grandes, como Errenteria, donde se organizará una jornada el 19 de julio junto al caserío Añabitarte como previo al Kilometroak.