Si algo destaca especialmente el alcalde hondarribiarra, Txomin Sagarzazu, de los diez años de existencia de Arma Plaza Fundazioa, es la implicación de la ciudadanía con las diversas actividades e iniciativas que se han llevado a cabo.

Esa participación se ha visto refleja en varias exposiciones, como la realizada a raíz de la renovación de la calle San Pedro, en el barrio de La Marina, cuando se mostraron postales y fotografías antiguas cedidas por los habitantes de Hondarribia. Pero también toman parte en conferencias, charlas u otras actividades similares, en las que comparten sus conocimientos con las personas que acuden a escucharlos. Ese fue el caso, por ejemplo, de un carpintero jubilado que participó en la visita guiada al club de remo de la localidad guipuzcoana cuando la entidad cumplió el medio siglo de existencia; allí, el ebanista “dio las explicaciones” pertinentes “sobre las trainera, las medidas, las distancias o los remos”, enumera Sagarzazu.

Pero los y las hondarribiarras no solo participan, sino que también proponen actividades, como es el caso de toda la labor que se está llevando a cabo en torno al centenario de la iglesia de Santa María Magdalena. Los presupuestos de Arma Plaza contemplan esa actitud proactiva de la ciudadanía, por lo que habitualmente se aceptan las propuestas; “se crea un grupo de trabajo y sale adelante”, confirma el primer edil de Hondarribia.