El coordinador de la Ferias del Libro de Euskadi, Asier Muniategi, considera positivo que este año el Día del Libro se pueda celebrar después de que el año pasado la pandemia obligará a aplazar la cita al mes de julio. Cree que esta fecha es importante porque sirve para "promocionar el hábito de la lectura".

Kepa Torrealdai, presidente de la Asociación de Libreros de Bizkaia, espera que la gente se acerque a las casetas que se han instalado en diferentes localidades coincidiendo con esta fecha. Explica que se van a seguir todas las medidas sanitarias, y desea que el público pueda "disfrutar del ambiente festivo y mantener contacto con los autores que van a firmar sus obras".

El responsable de las Ferias del Libro de Euskadi mantiene que la pandemia no ha sido negativa para el sector a pesar de lo esperado en un primer momento. "Ha crecido la venta de libros. El 57 % de la población compró un libro el año pasado, y las librerías fueron su lugar preferido para acceder a los libros. Hay que preservar estos establecimientos". Muniategi también destaca que el ceirre permetral ha beneficiado a las pequeñas librerías de pueblo.

Mientras tanto, el presidente de la Asociación de Libreros de Bizkaia explica que el confinamiento ha provocado un aumento en el índice de lectura, aunque lamenta que la mayor parte de las ventas se hayan realizado a través de grandes plataformas y espera que en el futuro cambie esa tendencia. Añade que las librerías "han salido airosas de la crisis", en gran medida ayudadas por los bonos.

El escritor y editor de Elkar, Xabier Mendiguren, confirma que durante la pandemia los escritores han tenido más tiempo y su editorial ha recibido más originales de lo habitual. "Dentro de lo malo, la pandemia ha dejado algunas cosas buenas", apunta.

Toti Martínez de Lezea espera que esta cita sirva para demostrar que los creadores "seguimos vivos". La escritora también constata que el confinamiento y las medidas sanitarias han provocado un aumento de la lectura.