DONOSTIA - El Donostia Festibala, que tras sus inicios en el monte Igeldo se ha celebrado en los últimos años en el hipódromo de Donostia, ha superado con "éxito" su edición más atípica, en la que se ha reconvertido en un festival urbano, organizado en cuatro emplazamientos, con todas las entradas vendidas.

Los organizadores han hecho balance este lunes en un comunicado de las última edición del certamen, que ha tenido lugar entre el 17 y el 19 de septiembre en cuatro espacios de la ciudad, Kutxa Kultur Terraza Tabakalera, Doka, Koldo Mitxelena y el centro cultural de Intxaurrondo.

Estos escenarios han sido testigos a lo largo de tres jornadas del "entusiasmo" con el que se ha recibido la reactivación del circuito de salas en Donostia, con grandes y esperados conciertos, como los de Gatibu y Foyone, y "gozosos descubrimientos" como Idoia Asurmendi, Ezpalak o Hakima Flissi.

Los organizadores aseguran que el "sentimiento general", tanto de artistas como de asistentes, ha sido de "agradecimiento" por los momentos que se han vivido, fruto de un gran esfuerzo para que la música en vivo continúe incluso en circunstancias tan adversas.

Lamentan que las particularidades de esta edición hayan limitado el disfrute de algunos "placeres" del festival, pero aseguran que el "éxito" de esta edición les reafirma en su apuesta por "seguir haciendo eventos de cultura segura", velando por la salud de todos los que están encima, detrás y debajo de los escenarios.

El Donostia Festibala se despide con la "esperanza" de que la situación permita celebrar el año que viene "un festival pleno de energía, con el baile y la cercanía que siempre le han caracterizado" y, por ello, aguarda con ilusión la cita prevista para los días 17 y 18 de septiembre de 2021.