e dice que el fútbol es mucho más que 22 personas pegando patadas a un balón. Y lo es, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Pese a acusarlo de ser el opio del pueblo, bien es cierto que es una de las pocas cosas (si no la única) capaces de unir a colectivos de diferente sexo, raza, edad, condición económica e incluso ideología.

El tan polémico fútbol moderno ha cambiado radicalmente este deporte, desde entregarlo a manos de la televisión, hasta convertir los clubes en empresas. Durante las últimas décadas han cambiado entrenadores, jugadores, directivas, formatos de competición, calendarios... E incluso últimamente está de moda jubilar estadios. Pero si existe un sector en el que se ha evolucionado considerablemente, ese ha sido el del merchandising. La joya de la corona, las camisetas. Las que eran material deportivo, se han convertido en productos de colección. Quedan lejos aquellos años donde se utilizaba la misma para diferentes temporadas, y ya es tradición esperar con ansia cada verano las presentaciones de la nueva indumentaria del equipo favorito de cada uno.

Sin ir más lejos, tanto Real Sociedad como Eibar presentan cada año con más antelación las equipaciones para la campaña venidera, aprovechando el buen clima, las visitas de turistas y la renovada ilusión de la afición. Los dos clubes guipuzcoanos presentaron sus equipaciones oficiales para la temporada 2020-21 a finales de julio. Mientras que la Real dispone de dos camisetas (local y visitante) para su vuelta a una competición europea, los de Ipurua tienen, además, una tercera equipación que rinde homenaje a la Juventud Deportiva Arrate, club de balonmano del propio municipio desaparecido en 2011. El precio de las elásticas ha aumentado con el paso de los años. Las recién estrenadas de los txuri-urdin cuestan 75 euros y las armeras, a su vez, 60.

Un mes después de su lanzamiento, Maider Gatón, encargada de la tienda de la Real Sociedad, califica como “muy buena” la acogida de la nueva colección por parte de la afición. Incluso admitiendo que, debido a la situación social actual por causa del coronavirus, “no se esperaba una respuesta tan buena”. Y es que los jugadores de la Real lucirán las nuevas camisetas incluso en Arabia Saudí, donde peleará por llevarse la Supercopa de España en la temporada más emocionante de los últimos años. Gatón hace referencia a lo especial que será el nuevo curso y que el incentivo de la final de Copa del Rey también influye en que los aficionados hayan querido hacerse con una de ellas. Además, destaca la encargada, “todavía no se le ha puesto patrocinador, por lo que se venden sin publicidad”.

Parece que ambos clubes se han puesto de acuerdo en vestir de negro para competir lejos de casa. Además de que los dos lucirán sus segundas equipaciones con detalles en rojo. “La segunda gusta mucho”, afirma Maider, aunque asegura que “la primera equipación siempre vende más”. En el caso del Eibar, la casaca que más furor ha causado ha sido, sin ninguna duda, la que conmemora al equipo de balonmano que llevó el nombre de la ciudad por las canchas en las que compitió. La gran acogida de la afición armera hasta ha eclipsado a la tradicional equipación azulgrana. Con todo, basta solo con pasear por las calles de Eibar para comprobar que entre las camisetas del próximo curso, la que reina es la blanca.

Manga corta, manga larga, de adulto, de niño, de mujer, del equipo femenino... así se han adaptado los dos clubes guipuzcoanos al mercado moderno. Renovarse o morir. ¡Y qué felices son los más pequeños con sus equipaciones! De hecho, las ventas de estas equipaciones han aumentado considerablemente, hasta el punto de que Gatón afirma que “la venta es general, no hay prácticamente diferencia en ventas de adulto o de niño”. Aritz Arruti, quien con apenas 10 años adquiere el kit de la primera equipación, afirma emocionado que “me siento futbolista cuando me visto de la Real”, mientras su padre confirma orgulloso que “comprar la nueva camiseta cada verano se ha convertido en costumbre”.

Si algo ejemplifica la evolución de las camisetas, son los dorsales. Por increíble que parezca, han convertido un producto de club, en uno de marca personal. Por ejemplo, se podría decir que ya no es la camiseta de la Real, sino la camiseta de Oyarzabal. Aunque también es un modo de aumentar ventas y abrirse al mercado internacional. Ni más ni menos el conjunto armero, con el fichaje de Takashi Inui en 2015, consiguió ser el tercer club que más audiencia generó en Japón y el tercero más conocido en el país, solo superado por Barça y Madrid. En clave txuri-urdin, ha aparecido un nombre propio que ha revolucionado el mercado: David Silva. Gatón afirma que, mientras que Mikel Oyarzabal y Mikel Merino eran los jugadores más reclamados por la afición para estamparlos a sus espaldas, el fichaje del campeón del mundo ha dejado atrás al resto de sus compañeros hasta el punto de hacerse con todas las estanterías de la tienda de Anoeta.

Pero no solo gente de casa es la que se lanza a por las nuevas equipaciones. Y es que cada una de ellas se ha convertido prácticamente en un souvenir. Ya es típico encontrar turistas en las tiendas de nuestros equipos guipuzcoanos; dos de ellos, Matheus y Helena, una joven pareja portuguesa que aprovecha su visita a Donosti para pasarse por la tienda txuri-urdin. “No podemos volver a casa sin algo de la Real”, afirma el primero, mientras su pareja sostiene la camiseta de Nacho Monreal. “Es mi jugador favorito aquí, por su paso por Inglaterra”, asegura ella.

Solo queda que los jugadores de los equipos guipuzcoanos recuerden las equipaciones de la temporada 2020-21 que tanto furor han causado por haber conseguido con ellas las metas marcadas. Que al fin y al cabo, su principal objetivo es sudarlas en el campo y no pasearlas en la calle.