donostia - El palmarés de la última edición de los Óscar sorprendió a más de uno, pero seguro que no tanto en el Zinemaldia, cuyo comité de selección lleva varias ediciones apostando por el director ganador del Óscar a la Mejor Película y a la Mejor Dirección, Bong Joon-Ho. Su primera participación en el certamen donostiarra fue el año 2000. Con Barking Dogs Never Bite, el cineasta surcoreano abordó en su debut la realidad de un barrio de clase media-alta de Seúl en la que la vida era tranquila, salvo por los molestos ladridos de un perro que provocó en el protagonista de la cinta una crisis de nervios con resultados inesperados.

Tres años después de participar en la 48ª edición, Bong Joon-Ho repitió en la Sección Oficial con la cinta Memories of Murder. Este trabajo, basado en una historia real de 1986 sobre una serie de asesinatos, fue el que le permitió alzarse con la Concha de Plata a la Mejor Dirección y el Premio Nuevos Directores.

En 2009, Joon-Ho regresó a la capital guipuzcoana, pero para formar parte del jurado de la Sección Oficial que lideró Laurent Cantet. Aun así, aquella edición Zabaltegi-Perlas acogió la proyección de Mother, trabajo que había pasado por la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes.

La relación entre Joon-Ho y Donostia no acabó allí y en 2014 volvió a participar en la Sección Oficial con Haemu, cinta sobre la inmigración marítima ilegal dirigida por Shim Sung-bo y de la que Joon-Ho fue guionista.

Al igual que hizo con Mother, su último trabajo, la oscarizada Parásitos, pasó por Donostia en septiembre después de participar en Cannes, donde en mayo de 2019 se alzó con la Palma de Oro. La misma cinta, que se hizo con el premio a la mejor película extranjera en los Globos de Oro, fue proyectada en la sección Perlak del certamen donostiarra. - N.G.