Madrid. El divulgador musical Fernando Argenta falleció ayer en Madrid a los 68 años de edad a consecuencia de un cáncer de páncreas, según informaron fuentes familiares. Fue una de las principales figuras de la divulgación musical de los últimos años, especialmente a través de los espacios Clásicos populares (RNE) y El conciertazo (TVE), de los que fue su creador, director y presentador. Al frente del primero estuvo durante 32 años y en el segundo, concebido para que los niños se acercaran a la música clásica, nueve.
Biografía Era hijo del director de orquesta Ataulfo Martín de Argenta, fallecido en enero de 1958, y de la pianista Juanita Pallarés. Aprendió a amar la música en su hogar, desde la admiración a un padre que despertaba aplausos y ponía al público en pie. Cursó la carrera de Derecho y poseía estudios de grado superior de Música de piano y armonía, pero los dejó a falta de los dos cursos de composición. Fernando Argenta perteneció en los años 60 al grupo de rock Miky y los Tony, en que el tocó la guitarra, y, posteriormente, comenzó a dirigir orquestas, en un principio para escolares y a partir de noviembre de 1981 para público adulto.
En 1971 entró a formar parte de la plantilla de Radio Nacional de España, donde realizó múltiples programas, pero fue con Clásicos populares, cuyas emisiones inició el 13 de abril de 1976, con el que consiguió gran relevancia por el lenguaje cercano y ameno que utilizaba para divulgar la música clásica.
Argenta compartió micrófono con Beatriz Pecker, José Manuel Rodríguez "Rodri" y Araceli González Campa, desde abril de 1984 hasta su prejubilación en febrero de 2008.
En noviembre de 1986 fue nombrado director de Radio-3 de Radio Nacional de España, cargo que desempeñó durante dos años. Y en octubre de 1988 se hizo cargo de la dirección de Radio-1, de la misma emisora, donde solo se mantuvo unos meses para regresar a dirigir Clásicos populares.
Fuerte vínculo con Donostia Durante buena parte de su vida, Argenta mantuvo un intenso vínculo con la capital guipuzcoana. No solo era asiduo a la Quincena Musical, que visitaba edición tras edición desde mediados de los años 70, sino que en innumerables ocasiones emitió desde Donostia sus Clásicos Populares. En 1996, él y su compañera Araceli González Campa recibieron el Tambor de Oro -el mismo 20 de enero en que le fue entregado al cineasta Antonio Mercero- y solo unos años después, en 2002, ambos volvieron a ser distinguidos con la Medalla de Oro de la Quincena. En 2007, Argenta grabó en el Kursaal junto a la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE) dos entregas de El conciertazo.