Berlín. La temática porno regresó ayer a la Berlinale, por segundo día consecutivo y de la mano del filme Lovelace, basado en la vida de la actriz que protagonizó Garganta profunda. El reparto de esta película cuenta con una sorprendente Sharon Stone -ausente en Berlín-, por lo inesperado de su papel.

Amanda Seyfried, que da vida a la protagonista Linda Lovelace, sí estuvo en Berlín para presentar esta biopic. También participa en esta 63ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín con Les Misérables, musical que ha supuesto "un punto de inflexión" en su carrera .

Lovelace se proyecta fuera de concurso en la sección Panorama. Respecto a su papel en esta cinta, Seyfried indicó que deseaba sumergirse en la vida de otra persona. "Creo que tuvo una historia fascinante, quería ser Lovelace", afirmó la actriz en una rueda de prensa. Reconoce que aparecer ligera de ropa era algo necesario para su papel, pero que no le causó ningún miedo, pues confiaba plenamente en el equipo y se sintió "muy cómoda" con Peter Sarsgaard, quien en el filme encarna a Charles Chuck Traynor, el hombre que introdujo a Lovelace en la industria del porno y se convirtió en su marido.

Para preparar su papel no le faltó material, aseguró Seyfried, además de la propia película Garganta profunda, "que también es interesante de ver", comentó.

descubrimiento El filme gira en torno a una inocente Lovelace que pronto conocerá el lado oscuro de la industria pornográfica y sobre todo de su marido, lo que hace que finalmente se convierta en una activista antipornografía. Maltratada por su marido, "fue de gran ayuda al poner sobre la mesa en los años ochenta el tema de la violencia doméstica", subrayó Seyfried, quien resumió su participación en este filme como "una experiencia genial".

Según Jeffrey Friedman, codirector de Lovelace junto a Rob Epstein, la cinta no pretende ser una "declaración firme" respecto a la industria pornográfica, sino más bien "un homenaje a otra película", que supuso un "gran descubrimiento" al crear "una experiencia pornográfica en un espacio público".

Por su parte, Sharon Stone, con papeles eróticos en su haber, sorprende al encarnar en una cinta como Lovelace a la madre de Linda, una mujer religiosa y conservadora que considera que el rol de una esposa debe ser satisfacer y escuchar a su marido. Según Friedman, tenían claro que querían trabajar con Stone, "porque es una gran actriz y podía aportar algo inesperado a su papel".