Donostia. Para su primera película, el director escocés Ricky Wood Jnr. ha recreado una de las más terroríficas leyendas de su país, la del sanguinario Sawney Bean, el líder de una familia de caníbales que hace 500 años asesinaron y devoraron a cientos de personas. "Unos dicen que existió y otros que la historia es falsa. Sinceramente, yo creo que aquello ocurrió. Cuando era un niño, mi padre me contaba relatos sobre el personaje, y siempre pensé que ahí había un buen filme", aseguró ayer en Donostia.

Muchos años después, Wood ha logrado convertir su sueño en realidad, al menos parcialmente, con Sawney: Flesh of Man, que hoy se proyecta en la divertida Noche de Halloween. Él habría preferido ambientar fielmente la historia en el siglo XV, con castillos, caballos y vestuario de época. "Sería una gran película de terror épico, con una enorme proyección internacional", afirmó. Sin embargo, las limitaciones de presupuesto le obligaron a revisitar el mito llevándolo a la Escocia del tercer milenio, cuando la familia de Sawney, que ha logrado sobrevivir a siglos de aislamiento en una oscura y húmeda cueva, vuelve a salir de caza en busca de alimento.

Al director siempre le extrañó que nadie haya adaptado al cine esta historia, aunque sabe que autores como Wes Craven, responsable de la mítica Las colinas tienen ojos (1977), utilizaron a Sawney como inspiración, ubicando sus fechorías también en el momento actual pero en Estados Unidos.

rodaje familiar Y si la familia que mata unida permanece unida, también lo hace la que filma unida. Porque Sawney: Flesh of Man no solo es un proyecto de bajo presupuesto, sino que también es una película tremendamente familiar. Por un lado, porque se ha financiado con dinero propio y el padre del clan, Richard W. Wood, ha realizado tanto las labores de producción como las de escritura del guión junto a su hijo. Y por otro lado, porque la fotografía es obra de Ranald Wood, hermano del director. Todo queda en casa.

Según explicaron, el proceso se prolongó durante dos años en los que rodaban cuando conseguían ahorrar un poco de dinero. También fue imprescindible la solidaridad de amigos y allegados que tienen otros trabajos a tiempo completo y que solo podían ayudar los fines de semana. "A veces el equipo técnico lo integrábamos cinco personas y otras veces solo mi hermano y yo", recordó Ricky, que también explicó que nadie del equipo de producción cobró: "Solo los actores".

El filme se estrena hoy en España y antes solo ha sido visto en el Fright Fest de Londres. De momento, no tiene distribución en Gran Bretaña pero sí en EEUU. El clan de los Wood amenaza con volver a la carga con nuevas historias que cuidarán más el casting y el guión pero seguirán teniendo "grandes dosis de violencia y realismo". Su intención, dicen, es "provocar la reacción del público" sea esta cual sea: gritos, llantos o carcajadas.