Donostia - A finales de enero, a las puertas de la tercera temporada de Euskadi Basque Country-Murias Taldea en el pelotón profesional, Azkuna Zentroa acogió el acto de presentación del equipo. De aquella ceremonia se recuerda la imagen seria de la misma, sin demasiados fastos, como el proyecto, en la que políticos, ciclistas y exciclistas de enjundia acompañaron al conjunto vasco en su puesta de largo. Pero también las palabras de su director, Jon Odriozola, que habló de la necesidad de dar un salto más, de alcanzar la categoría Continental Profesional a no mucho tardar. La primera idea era llegar al segundo escalafón del ciclismo mundial en 2017, pero no hubo manera. Desestimada esa opción, se acordó que este curso debía suponer “un punto de inflexión”. Fue una especie de exigencia de Odriozola en su alocución ante periodistas, políticos y deportistas del pasado 23 de enero. Ayer, casi cuatro meses después del acto en Azkuna Zentroa, Euskadi Basque Country-Murias Taldea confirmó que competirá la próxima temporada en la categoría Continental Profesional.
Se trata de una gran noticia para el ciclismo vasco y sus aficionados, que aún lloran la desaparición de Euskaltel-Euskadi y ese vacío que dejó a la élite ciclista huérfana de una escuadra vasca. Un hueco que pretende ocupar Euskadi Basque Country-Murias Taldea, para lo que contará con un mayor presupuesto que el actual, aunque, según fuentes consultadas y a la espera de ver qué acontece en la rueda de prensa que ofrecerán esta mañana los responsables de la empresa constructora (11.00 horas en el hotel Abando), estará bastante alejado del que maneja, por ejemplo, el Caja Rural, con quien compartirá categoría en 2018. Además, es posible que sea Murias quien aporte la mayoría del capital y que Orbea, la empresa fabricante de bicicletas y abastece al equipo por segunda temporada, se involucre de forma más implícita.
El conjunto vasco, impulsado por ese salto, se estrenará el próximo curso en las dos carreras de casa que forman parte del WorldTour: la Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián. Asimismo, contará con serias opciones de disputar la Vuelta a España, una de las tres grandes, aunque para ello deberá obtener una de las invitaciones que reparten las pruebas de la máxima categoría. Javier Guillén, director general de la prueba española, ha trasladado en más de una ocasión en conversaciones privadas con gente del mundo del ciclismo su intención de invitar al próximo equipo estatal que llegara a Continental Profesional.
La participación en el Tour sigue siendo el principal objetivo y anhelo de su director, Jon Odriozola, que en los últimos meses ha mantenido diversas reuniones con los responsables de la ronda gala, a las que ha acudido acompañado del lapurtarra Francis Lafargue, colaborador del equipo los dos últimos años y que asumió el cargo de responsable de relaciones internacionales del conjunto vasco el pasado mes de diciembre. Aunque aún lejano, las vibraciones fueron positivas tras cada una de las reuniones, por lo que después de confirmarse el salto a Continental Profesional de Euskadi Basque Country-Murias Taldea, ese ambicioso sueño queda más cerca.
cambios en la plantilla Como consecuencia directa del ascenso de categoría, habrá variaciones en la confección de la plantilla, que requerirá de una mayor asignación presupuestaria, pues el sueldo mínimo de los corredores de categoría Continental Profesional, tal y como recoge la Asociación de Ciclistas Profesionales, asciende hasta los 24.000 euros. A la espera de que se cierren algunos fichajes, es probable que varios corredores no continúen en el equipo la próxima campaña.